lunes, 19 de diciembre de 2022

Un gato triste y azul

 

Classic Rock In Pics
@crockpics
Bill Murray at Elvis' funeral at Forest Hill Cemetery in Memphis


Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    El fútbol es alegría, pero, de momento, la única alegría de Catar’22 es la de Marruecos, que en España se manifiesta en la Puerta del Sol, cuyo acceso les está policialmente vedado a los españoles. Madrid, así, se convierte en la capital de las Tres Culturas del Balón: la blanca, en Cibeles; la rojiblanca, en Neptuno; y la magrebí, en Sol.


    Nuestra alegría en el Mundial era Brasil. “La alegría es la identidad del fútbol brasileño”, tenía dicho Tite, el hombre más triste de Catar, cuya pusilanimidad y mala cabeza ante Croacia ha dejado sin título a Neymar, pues a Vinicius le quedan más oportunidades. Neymar se irá del fútbol casi desnudo, como los hijos de la mar, o sea, como Harry Kane, que pide a gritos una camiseta del Real Madrid.


    –Inglaterra terminó de la misma manera que comenzó... de rodillas –lo resumió un tuitero cruel.


    Si Neymar ha caído víctima de Tite, Kane lo hizo víctima de Southgate, un tristón que ya se dejó merendar la cena de la Eurocopa en su país. Visto lo visto, el único seleccionador a la altura de las circunstancias ha sido el croata Zlatko Dalic, que transmite inteligencia, no angustia, y mueve a su equipo como un maestro de ajedrez: Tite todavía está estudiando las maniobras técnicas de Dalic para sacarlo del Mundial que parecía hecho (en homenaje a Pelé, que vive en tente mientras cobro) para Neymar con la ayuda de Vinicius, los bailones contra quienes arremetió el melón de Roy Keane, aquel picapedrero del United. A un mal bailarín siempre le estorban los tacones, y el día del Brasil-Corea el pobre Keane sólo vio bailongo: “Es realmente irrespetuoso con el rival. No creo que eso sea nada bueno”. Como pipero, Keane podría codearse con Isidoro San José.


    La figura del aguafiestas ha llegado incluso a Brasil, donde Ronaldo, según denuncia Kaká, “hoy sólo es un gordo que anda por la calle”. Más aguafiestas: el gato triste y azul que apareció en la rueda de prensa de Vinicius, y con el que el jefe de prensa de Brasil hizo poco menos que un Zouma (lo de Zouma con un gato anda por Youtube). No. No era el gato cachondo y verderón del riojano Samaniego (“La vieja y el gato”). Era un gato aguafiestas que heló la sonrisa a Vinicius.


    Sólo nos queda, pues, la alegría del socialismo europeo con las sacas de Catar y la alegría de Infantino entregando la copa a Messi.

 

[Lunes, 12 de Diciembre]