miércoles, 3 de julio de 2019

Shylok

Andréi Vishinski


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Las gansadas de Zapatero son como la “Filosofía de la historia” de Hegel, un libro, según Russell, sin la menor importancia por cualquier verdad que pueda contener, pero muy importante porque presenta un sistema de la historia de acuerdo con el cual se supone que se han desarrollado los acontecimientos históricos, algo que le gusta a la gente.

La fórmula es sencilla y los lectores piensan: “Ahora lo entendemos todo”. Si es falsa, no lo perciben.
A propósito del tabarrón catalán, Zapatero, uno de nuestros juristas más influyentes, ha dicho por radio (¡y sin escándalo de nadie!):
¿De qué se trata, de ser más español diciendo que la ley y punto, y se acabó?
¡Zapatero pidiendo a los oyentes el permiso de cortar su libra de carne de las entrañas de España!

Ihering diría que Zapatero es un Shylok sin Shakespeare. Porque es el espíritu de venganza y el odio los que impulsan a Shylok a pedir al tribunal su libra de Antonio. Pero las palabras que el poeta pone en sus labios son el lenguaje que el sentimiento del derecho lesionado hablará siempre, verdad a la que jamás llegará Zapatero.

Si se quiere saber –dice Ihering– cómo una Nación defenderá en un caso dado sus derechos políticos y su rango internacional, basta saber cómo el individuo defiende su derecho personal en la vida privada.
Hace un siglo avisaba Ortega de que el problema nacional planteado en 1917 (¡como en 2017!) “no consiste en que éstas o las otras gentes se hayan revuelto contra la autoridad del Poder público, sino en que, con tal motivo, hemos descubierto los españoles que el Estado carece de autoridad positiva para hacer frente a las fuerzas de la disgregación”.

Como Nación, España está hoy en otro orden (¡el nuevo orden mundial!), un orden Vishinski:

El camarada Vishinski llegó y lo puso todo en orden. No tengan miedo del derecho, dijo, nos llevaremos bien con él. Lo amputaremos sólo un poco. Y así lo hizo, con la satisfacción general.
El derecho como facultad de las cosas inútiles.