Hughes
Abc
"Salama. As salam alaykum; wa alaykum salaam". Era Ferreras despidiéndose de un entrevistado árabe. Antes había estado dos días diciendo «bonjour» (los días de la parka, que parecía un mod de Quadrophenia); y con lo de Cataluña, una semana diciéndole «bona tarda» a Romeva y compañía. En Grecia, Ferreras se convirtió en Ferrerakis y decía «Oxi» y «Dinatá» como si fuera del mismísimo Pireo.
Es un reporterismo un poco tartarinesco, como de turista. Cuando sales fuera, lo que más dices es «hello» y «goodbye»; luego entre medias, mímica. Es como si viajara con esos diccionarios de decir hola en todos los idiomas. Le falta «konichiwa».
Pues eso. Ferreras saluda y se despide, y entre medias… entre medias saca a Pilar Manjón aprovechando que el Sena pasa por París. Doña Pilar vino a decir que el mismo o casi el mismo daño que los terroristas causaron los de la teoría «conspiranoica» del 11M. «Un honor, un abrazo», se despidió Ferreras, y el tertuliano aledaño, lejos de matizar, insistió con la «ideología española del odio».
Luego abundó Escolar, o Escolástico. Mientras eso decían, estaba sucediendo lo del hotel en Malí (¡A Malí todos con el gorro!), que Malí a saber qué himno tiene.
Pilar Manjón puede decir lo que quiera, que para eso es víctima, pero a Ferreras, otra vez, se le vio el cartoncillo. Por poco recordamos las funestas horas locutadas de ese 13M cuyo olvido, como diría un centrista, «nos dimos entre todos». También fue feo el enfrentamiento entre Talegón y Durán en 13TV. La expulsión de un plató desazonaal espectador hasta en un «Sálvame».