LORENZO LÓPEZ SANCHO
1910-2001
Lorenzo López Sancho ejerció en el ABC de Juan Ignacio Luca de Tena, de
Luis Calvo, de González-Ruano, de Díaz-Cañabate, de Azorín, de Pemán, de
Marañón, de Sánchez Mazas y de Pérez de Ayala. Él era un ateo que
hablaba con Dios y un republicano que defendía a la Monarquía. Inventó
el fútbol en el Mundial de Chile y el costumbrismo en su columna
madrileña con el seudónimo de Isidro. Luego se consagró al teatro: lo
hizo con ese ánimo festivo con que los vecinos de la Acrópolis, según
Pemán, debían de llevar para oír a Esquilo al amanecer, vestidos de
deporte y romería, llevándose la merienda, porque se saldría al caer la
tarde después de haber oído toda una trilogía más una pieza burlesca.
“Los actores tenían que declamar con grandes bocinas para hacerse oír,
por los corros y tertulias de los espectadores que, hablando en alto,
comentaban la pieza en el graderío.” Mas allí estuvo siempre Lorenzo
López Sancho.
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)