lunes, 19 de abril de 2021

La Superliga

 

Ruta 66

Fotos de Beatriz Fernández

 

Francisco Javier Gómez Izquierdo

     ¡Ya está! ¡Ya tenemos el fútbol del futuro! El de las teles, el del VAR y los banqueros, el sólo apto para ricos sin la mínima opción no ya para los pobres sino para los muchos modestos que en Europa son, el fútbol como una serie en la que trabaja Robert de Niro y habrá que ver porque no será mala, el "como la enebeá", el fútbol para americanos pero sin americanos. 

Conste que me malicio que al final los grandes clubes y la Uefa, amos del cotarro, se van a arreglar -todo sea por la pasta- y la guerra que se declaró anoche quedará en veremos qué, pero está claro que a nuestra droga la están adulterando tanto que no vamos a tener más remedio que dejarla de una p... vez. Imagino que a las directivas del Sevilla, Villarreal, Athletic, Nápoles, Roma, Lyon, Marsella, Dortmound.., se les habrá atragantado el desayuno y sus aficionados empezarán a deprimirse con un futuro de Ligas sin clasificación para la Champions en las que cuando toque el Madrid o la Juventus éstos salgan con los juveniles porque la Superliga es la Superliga y el miércoles toca el Bayern. ¡El Bayern! Leo que el Bayern no está por la labor, pero no acabo de creerlo mediando tanto dinero.

Ésa es la madre del cordero. El dinero que pongan las teles. Imagino que varias de éstas, en cuadrilla, habrán animado a don Florentino Pérez y a don Andrea Agnelli a renovar el negocio y redistribuir los euros en favor de los clubes que aporten mejores actores. Éstos acudirán a casa de quien más pague y así entraremos en la "enebeá" europea. Sin descensos, sin luchar por una clasificación estúpida, sin interés por disputar ligas locales, sin eliminatorias a vida o muerte, pero ¡éso sí! con el VAR y las personales del baloncesto. 

Apuestan por partidos como el Liverpool-Real Madrid o PSG-Bayern de la semana pasada que entusiasman al aficionado, pero a mi modesto parecer no caen en que lo atractivo es que eliminatoria significa dejar fuera al rival y que el Leipzig o el Valencia puedan plantarse en la final de la Champions si la suerte y su bien jugar los acompañan. Ya no. Ahora la Juve puede quedar 6ª en su liga y el Madrid cuarto en la suya y tener ambos asegurada la nueva Champions en un despropósito que no cabe en cabeza de aficionado. Creo que lo suyo sería echarlos de las ligas nacionales y que se vayan a sus yates particulares a retozar ante públicos de caviar y Moet Chandon. 

Amenaza la UEFA con expulsiones y prohibición de seleccionar jugadores de esa Superliga, con lo que los brasileños, argentinos y en general las estrellas sudamericanas tendrán cierta prevención y miedo a ser lapidadas cuando pisen sus países, pero estoy seguro de que todo lo arreglarán para que el negocio fluya. Permitan que me atreva a adelantar que la idea de esta Superliga quizás sea atractiva para los negociantes pero no la veo con un futuro espléndido entre los aficionados. ¡Ah, el dinero! Negro futuro para la clase media de las ligas europeos, pero ¿y los menesterosos? ¿Cuántos euros llegarán a mi Burgos, ahora que parece dispuesto a subir a 2ª División? ¿Y a mi Córdoba, al que le espera una cruel Tercera?

No sé... pero pudiera ser que la cruel novedad caiga en un imprevisto aborrecimiento y se tengan que ir a jugarla a Miami. ¡Ajolá!