Cincuenta metros cuadrados, planta baja, altillo, y un pequeño porche que mira hacia las majestuosas cumbres de Gredos. Totalmente ecológica, con una placa solar en el tejado y un depósito de agua situado en lo alto de un árbol. En la finca también se ve una bicicleta antigua, y un cubo donde se han arrojado dos botellas de vino vacías, sin marca.