domingo, 2 de noviembre de 2014

Los muertos y las muertas. Joan Miró


JOAN MIRÓ
1893-1983

Joan Miró –pulcritud, minuciosidad y gusto por la obra bien hecha– “cazaba a las estrellas como un vaquero caza a las reses”. Era doce años menor que Picasso y once mayor que Dalí. Miró hizo famoso el rojo vivo, es decir, el “rojo Miró”. Creía que la pintura nace de choques irresponsables. “El arte está en decadencia desde la época de las cavernas”, dijo en contestación a Tristan Tzara, que había declarado: “Miró ha encontrado el secreto de la pintura rupestre.” Se sabe que a su estilo –primitivo, infantil y mágico– llegó en 1924, con El carnaval del arlequín e Interior holandés. Ese lenguaje de signos fue su aportación más importante al arte contemporáneo. “Trabajo como un jardinero o como un vendimiador –explicó–. ¡Las cosas crecen lentamente!” Rimbaud, Mallarmé, y casi todos los simbolistas, fueron sus poetas predilectos.


IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)