jueves, 13 de noviembre de 2014

Los muertos y las muertas. Santiago Amón


SANTIAGO AMÓN
1927-1988

Santiago Amón, que era crítico de Arte y profesor de Lenguas Clásicas, tenía fama de hablista: el último fablistán de España. Fue a matarse en accidente aéreo, por la niebla de julio sobre la sierra de la Cabrera, con la directora general de Tráfico. Era vasco, pero criado en Castilla. El poeta Francisco Pino le publicó en Valladolid su primer libro de versos y un año después fue expulsado del Partido Comunista, junto con Sánchez Dragó y Xavier Domingo, bajo la acusación de indisciplina. (Fandango de Ricardo Bada a Francisco Pino: “En el día de su santo / le dedico a Berenguela / un bolero sin quebranto: / Nos, que nos quisimos tanto, / a voz, dulzaina y vihuela.”) Durante una temporada, Amón apoderó al torero palentino Marcos de Celis. Durante otra temporada, procuró el acercamiento del mundo oficial a Joan Miró. Al final, la pregunta terrible de las pompas fúnebres: “¿La profesión del cadáver?”


IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)