Rock andaluz blandito
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Dicen que ha reventado el servidor del juzgado donde se almacenan los folios de los asuntos delictivos de la Junta de Andalucía, por lo que habrá que empezar a creer que hasta la informática tiene su corazoncito y aborrece por asco tanto mal hábito de tantos. Confieso que hace tiempo que no hago caso a las noticias sobre los eres, los cursos, las comisiones, los millones y los consejeros de este virreinato que tan ocupada tienen a una señora de apariencia frágil y a la que maldicen de continuo los encargados de la Justicia andaluza. Sin que nadie les acuse de machismo, claro está.
El consejero de la cosa, doctor en Derecho, por supuesto, y que fue fiscal hasta en Bilbao, dice que a la juez Alaya no puede darle personal y tampoco fotocopiadoras que escaneen los dos millones de folios de prosa acusadora contra sus conmilitones, porque los medios de la Junta son finitos.
El señor Emilio de Llera, del que cuentan es especialista en delitos económicos, tiene otros prioridades que requieren su preocupación y celo por la legalidad en el virreinato, tal que “sensibilizar a los inmigrantes de Almería sobre la realidad del colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales”. El hombre ha juntado unos dineros de su Consejería para repartirlo entre algunas de las catorce oenegés, nada menos, que se dedican con las pertinentes subvenciones a mejorar la vida de los inmigrantes.
El señor Emilio de Llera, del que cuentan es especialista en delitos económicos, tiene otros prioridades que requieren su preocupación y celo por la legalidad en el virreinato, tal que “sensibilizar a los inmigrantes de Almería sobre la realidad del colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales”. El hombre ha juntado unos dineros de su Consejería para repartirlo entre algunas de las catorce oenegés, nada menos, que se dedican con las pertinentes subvenciones a mejorar la vida de los inmigrantes.
En Garrucha, El Ejido y por ahí pasan muchas cosas que no llegan a los tribunales porque no se puede denunciar sin papeles, pero cuando aparece un “mollao” o una agricultora despechada a la que una morita le ha robado el marido, no queda más remedio que intervenir y de repente todo el mundo se hace de cruces.
En esos pueblos de Almería hay más prostíbulos de rusas que tiendas de chinos, por lo que ya es costumbre entre los machistas -sólo los machistas van de putas conforme al nuevo catecismo progre- del poniente matrimoniar con rubias de ojos azules escapadas de miserias esteparias. La tendencia disgusta mucho al elemento mujeril, incluso al hembrismo, y es asunto al que todas intentan buscar remedio.
En contra del criterio del señor De Llera, no creo que el mayor problema sexual en Almería tenga que ver con el homosexualismo ó el lesbianismo. Si el señor De Llera supiera que hay madamas rusas de armas tomar que traen mocitas adolescentes para pellizcar en las cosechas de la zona hasta llevar a la ruina a labradores berriondos y políticos calavera, dejaría tranquilos a los inmigrantes gays y a las lesbianas que por allí aterrizan, más que nada porque, por mucho que se empeñe, ni unos ni otras tienen intención de dar la cara.
El sitio del consejero debería estar junto a la juez. Ayudando a la Justicia, ya que por algo un día fue nombrado fiscal.