Teoría del Estado Español
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Es tradición socialdemócrata inaugurar el mes de mayo con una demostración del Sindicalismo de Estado, cuyos jefazos, Toxo y Méndez, dadas las temperaturas del puente, viajaron este año a Bilbao, una ciudad la más hermosa, con pocos parados y muchos “buebos de repente”. ¡Un veraneo en el Norte!
–“Pongo buebos de repente” –era el reclamo publicitario de la taberna “Biencomes” en Elorrio, a cuyo tabernero Indalecio Prieto llamaba “Ko-ko-ro-ko”.
¿Qué pensión tendrán Toxo y Méndez para pegarse estos puentes, cuando ni Teddy Bautista sale de Madrid? ¿Cuántas cuotas de afiliados habría que juntar, si existieran, para ir a Bilbao a comer, como don Indalecio, “buebos” de Elorrio, sólo con la disculpa de que los trabajadores de Bangladesh “pierden sus propias vidas” (sic), al decir de Méndez, y de que las cosas en Siria van como van, al decir de Toxo?
–Y ahora un minuto de silencio por la Justicia Universal –fue a decir Méndez en Bilbao.
Ya que Méndez se declara partidario de la Justicia Universal (creerá, como buen agnóstico, que existe una Ley Universal), que medite, en tanto que Sindicalista de Estado, y entre “buebo” y “buebo” de Elorrio, sobre un dato “palmatorio”, como diría Michael Robinson: dos tercios de españoles viven hoy del otro tercio.
Cada español, pues, lleva a hombros a otros dos españoles, y un costalero para cada dos españoles es lo que se conoce por Estado del Bienestar.
–¡A beberse unas “cerves” y a vivir! –gritó el Sindicalismo de Estado en este Primero de Mayo en Madrid, inspirado en el “a colocarse y al loro” del Viejo Profesor, Tierno, por cierto, el segundo líder izquierdista (el primero había sido Carrillo) en pasarse con su PSP por la ventanilla (colocarse) del Estado (el loro) en el 77.
Y el ugetista José Ricardo (nada que ver con David Ricardo), llamando “franquista” a una señora de la patronal, aunque a ver si viene Pablito Iglesias y razona el Sindicalismo de Estado sin citar a Mussolini.