domingo, 28 de julio de 2013

Domingo, 28 de julio

CONCHITA CINTRÓN

Pero ya nadie me hacía caso. Y yo estaba allá, lejos de la salida. Cuando Conchita Cintrón, pie a tierra, dio unos capotazos a un toro, creí que era la ocasión de excitar los sentimientos humanitarios.
-Se está descubriendo; va a haber una tragedia. Vámonos, señores. Ya está visto que no deja torear el viento.
Nada.
-¡Vámonos todos! -gemí- ¡Háganme caso, que yo entiendo de esto!
Ni me oían.
-Aquí, -pensé desalentado- no resta sino dar una viva a los cincuenta grados al sol de Sevilla y morir.
Entonces fue cuando vi a Domingo Ortega dos metros más cerca de mi de lo que esperaba
.
 VIENTO TORERO, 1947 / WENCESLAO FERNÁNDEZ FLÓREZ
LAS TAURINAS DE ABC
EDICIONES LUCA DE TENA, 2006

Ignacio Ruiz Quintano