Visión de artista andaluz
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Esto de opinar por escrito como simple afición, sin haber visto la Universidad más que de lejos, y no pasando de simple bachiller, da pie a que ciertos licenciados a los que alguien invita a entrar en Salmonetes... por apreciar mi persona no entiendan lo que significa la libertad de expresión.
-¿Y ese tío que carrera tiene para poner lo que pone?
El Bachiller Superior que se hacía en los 70... y el COU. Esos son mis diplomas, más uno que me dieron en la mili que hice en San Sebastián por San Fernando, patrón de Ingenieros, por ganar el campeonato de balonmano del cuartel.
No se alarmen por mi integridad, que la cosa viene de un claustro de profesores en los que a cinco de veintitrés no les gusta que un servidor trate de incomodar a doña Mar Moreno, la ministra de Educación con muchos títulos universitarios -supongo- que manda en Andalucía.
No puedo precisar -por ignorar datos de tales industrias- de los cientos de profesores interinos colocados en el Saber andaluz de doña Mar Moreno gracias a ese visado que reparten los “ejemplares sindicatos de clase”, pero sí tengo conocimiento, por ser mi principal preocupación, de la escandalosa mala gestión de los fondos dedicados a que los niños y adolescentes andaluces aprendan algo más de lo imprescindible.
He sido testigo de cómo un claustro docente aprobaba tres asignaturas suspensas para no traumar a un chico de la ESO con los padres recién separados. He visto escasez en la exigencia de los profesores para el aprobado y la completa ignorancia en mozos de 17 años... pero si ciertos maestros están obligados como los vendedores de Coca-Cola a alcanzar objetivos -léase aprobados-, también los hay que son incapaces de pasar de curso a esos alumnos que en mi bachiller eran conocidos como “burros”.
Así, en Bormujos, que es pueblo de Sevilla, un perillán con cinco suspensos - repito, cinco suspensos- en 4º de ESO ha reclamado directamente a la ministra Mar su derecho a pasar a Bachiller. Catear Lengua y Literatura, Inglés, Biología, Sociales y Química es perdonable conforme al criterio de la señora Moreno.
Está claro que el muchacho aprobó esa FEN conocida como Educación para la Ciudadanía..., Gimnasia, el paripé al que llaman Proyecto Integrado , además de no estar las Matemáticas en la gloriosa relación. Con tal pliego de descargos, los amos de la Educación andaluza acordaron dar por aprobadas -sin examen, por supuesto- las Lenguas española e inglesa, porque al parecer el chico entiende y se explica muy bien en andaluz. Dicen los sabios de la Junta que el alumno ya puede hacer Bachiller porque no tiene más que tres suspensos.
A esos profes que desprecian mi falta de títulos, les invito a que lean la prensa de esta semana para saber del triste episodio educativo y la desmoralización manifiesta de sus colegas del instituto de Bormujos..., y mientras escribo torpemente el presente folio hablan en la radio de la jurisprudencia de la Consejería de doña Mar Moreno que conforme al derecho educativo andaluz ha obligado al colegio Aljarafe también de Sevilla a dar el título de Bachiller a una alumna con cuatro suspensos. Los profesores de Bormujos y Sevilla capital llaman arbitrariedad irresponsable a estas cosas que tiene doña Mar Moreno.
A mí también, y nunca se lo perdonaré.
Figura en el palacio de San Telmo no identificada por los moradores
Pavo entre tejados
Sevilla