domingo, 17 de marzo de 2013

Mesas sucias en restaurantes



Hay dos cosas seguras e inamovibles en esta vida:

1. la muerte

2. los clientes se sentaran en la mesa que está sucia.

Brigada, he visto que ustedes cambian de humor cuando un cliente se sienta en una mesa sucia, pero nada se puede hacer. Es así. Es una ley. Aunque tengan toda una mesa armada e impecable a su disposición, ellos seguirán buscando la sucia. Agüerito Sánchez no te enojes más. Nos han vencido, hermanito. Demuéstrales que eres todo un maldito profesional y sonríeles y véndeles salmón avinagrado con lentejas de atún y vende entradas y vende nuestro mejor vino. Vende, haz tu trabajo y siéntete feliz. Yo era como tú, pero he cambiado con el tiempo. Yo los insulto por dentro, pero por fuera mi más gigante sonrisa muestro y con esto complazco a estos miserables monstruos bellacos que de buena gana dejaran al final del servicio una suculenta propinilla
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