sábado, 27 de enero de 2024

Notas sobre la Neocracia Sexual (II)


Si se pareciese a Marylin Monroe...


Dalmacio Negro


20 de enero de 2024



7.- En la nunca demasiado ponderada transición de la democracia orgánica del franquismo a la desorganizada democracia monárquica, España, escribe Elio Gallego, “pasó a convertirse en una pornocracia, según la elocuente expresión acuñada por Joseph Proudhon, donde la promoción del divorcio, el aborto y la promiscuidad sexual se convirtieron en sinónimos de democracia”.[1]  En efecto, bajo el misterioso gobierno del dr. Sánchez,[2] fiel cumplidor de la consigna del preámbulo de la Carta Otorgada  de 1978 de establecer  una “democracia avanzada”, se  han aprobado leyes para implantar la democracia sexual, tan increíbles para el vetusto sentido común que conserva religiosamente la derecha reaccionaria, como que pueda ser Presidente del gobierno de Su Majestad el mejor gobernante de España por lo menos desde Viriato. No obstante, se le interpreta mal como a todos los grandes hombres de Estado progresistas —Lenin, Stalin, Hitler, Mao…—   y se dice que miente continuamente, cuando lo que hace es cambiar de opinión ateniéndose a los hechos, como el gran realista político que es. Comparable a Bismarck, der eiserne Kanzler. Quien por cierto decía que «el político piensa en la próxima elección; el estadista, en la próxima generación». Justo el caso del dr. Sánchez, gran pensador político (véase su tesis doctoral o alguno de los libros que es capaz de escribir en medio de su abrumador trabajo). Líder del eco-feminismo nacional y conocedor de la historia de España, no piensa y trabaja sólo para la próxima generación, sino para salvar a la humanidad.


En cuanto a su querida España, parece haberse impuesto dos misiones principales: la primera, consolidar la democracia sexual de modo que sea posible, por ejemplo, que se empoderen las mujeres besándose en público, luciendo solamente bragas y sostén (sin sostén si se ha olvidado), o volviendo tranquilamente a casa solas y borrachas; la segunda, aprovechando hábilmente las facilidades que da la Carta Otorgada en 1978, conocida como la Constitución Nicolasa por el santo del día en que se aprobó, siguiendo el precedente de la de 1812, la Pepa, potenciar la nación dividiéndola en varias para que sean más y cuando el cambio climático perjudique a alguna, la ayuden las otras y, sin duda, para ascender a emperador de todas las Expañas al rey Felipe VI. Una idea genial que explicaría su actitud, tan criticada, con el monarca, para disimular.


Una de las “personas menstruantes” del harén político -mujeres capaces de pensar con la vagina- del dr. Sánchez, titular del   ministerio de igual-dá en la neolengua inclusiva —que junto con la enseñanza obligatoria y exclusiva  del inglés como lingua franca sustituirá la anticuada lengua española—, promovió, actuando como ministre del sexo, la ingeniosa ley de Garantía de la Libertad Sexual, llamada popularmente del “sí o sí”, que reconoce el derecho de los niñes a tener libremente relaciones «sexoafectivas», siempre que sea con su consentimiento.


Como si hubiera oído al cardenal Paglia, lo ministre, que se ufanaba  de serlo del dr. Sánchez y hoy en busca de empleo y sueldo, presumió con razón cuatro o cinco días después,  de que esa ley, “fundamental para la democracia” —elimina por ejemplo el anticuado  principio jurídico de la presunción de inocencia—, es más “progresista”, que la italiana.[3] Favorece incluso a los violadores, gente que se gana la vida como una especie de activistas en las democracias sexuales.


8.- Una prueba de la legitimidad y el éxito de la democracia sexual hispana, tan criticada por la derecha reaccionaria, que sigue siendo franquista, es que la Iglesia, fiel a la unión del Trono y el Altar, no tiene nada que decir. Sensible a los signos de los tiempos, entiende correctamente, que, por ejemplo, en el caso de lo ministre de igual-dá sólo quería igualar, como manda la religión democrática, a los niñes y los no niñes, y, coincidiendo con Paglia, disculpó en cierto modo a lo ministre por boca de su obispe portavoz. Hubiera quedado mejor diciendo diplomáticamente, por ejemplo, aunque sea falso, que es una retrasada mental, que no sabe lo que dice, que dice lo que le mandan o que tiene que ganarse la vida.


Teológicamente, la cultura de la muerte con la propaganda del aborto, su consideración como un derecho y su  aceptación social tiene rasgos satánicos, por lo menos en los países de la Cristiandad. Pero la Iglesia hispana, sabiéndose anticuada —como Iglesia no es democrática y está fuera por ende del lado correcto de la historia—, es respetuosa con la democracia: vox populi, vox Dei. Y como en los sentimentales tiempos neocráticos —por eso tiende a decirse ahora corazón en vez de alma en el lenguaje eclesiástico— sólo los rígidos creen en Dios y en la existencia del alma y es políticamente incorrecto el proselitismo,  ha dejado a su aire al Pueblo de Dios y se desentiende de su misión de orientar las almas como mandaba el anticuado principio «salus animarum, suprema lex».


  Además, la suprema autoridad que define hoy la Verdad, es el deus mortalis de Hobbes, el Estado, y son los políticos progresistas los encargados democráticamente de proclamar los derechos progresistas que, se dice, reclaman las masas. Entre ellos, el aborto como garantía de la libertad sexual sin la que no hay libertad política. Por eso se quiere constitucionalizar en Francia con la oposición teórica de la extremista Fundación Lejeune, para cuyo presidente es el «arma absoluta del progresismo” y  “santificar el acto de matar a un niño en el vientre de su madre», de católicos rígidos y de la extrema derecha fascista. España, que aspira a ser campeona mundial del progresismo, se ha adelantado. Aunque como aquí no es ya fácil saber que es legalmente legítimo o ilegítimo, ha tenido que hacerlo el Tribunal Constitucional actuando como poder constituyente.[4] 


España lidera ya orgullosamente rankings mundiales en consumo de ansiolíticos y sedantes, cirugía estética,caída de nacimientos, y aprobación de leyes contra la vida. Es lógico que, en las Expañas del gran Pedro Sánchez, donde triunfa  la Verdad de la religión socialista, que ha calado en las costumbres, ni los teólogos, ni las autoridades eclesiásticas en general,  ni los púlpitos —el francés Jean Guitton se quejaba en 1988 de su Silencio sobre lo esencial—se pronuncien sobre el aborto, la eutanasia, la maternidad subrogada y otras conquistas sociales democráticas como el divorcio express. Y aun menos excomulgando a los legisladores y políticos democráticos, como acaba de hacer el rígido obispo de Guayaquil. Sería excesivamente retrógrado y gravemente antidemocrático.  


9.- Así, pues, si como decía Carlyle anticipando la histoire événementielle, “la historia del mundo es la biografía de los grandes hombres”, la Nación española está cada vez más fuera de la visión anticuada de la historia gracias a la neocracia sexual. ¿Quizá porque la reinstauración “nunca ha visto un gran hombre” como decía Nietzsche? ¿Se ha consumado el proceso iniciado en 1700 con la instauración del absolutismo borbónico? Con Luis XIV, escribe Rubio Esteban, se pasó del rex absolutus legibus, a un gubernamentum absolutissimum legibus, del rey soberano absoluto al gobierno tutor o preceptor.[5]  Y «en 1700, escribió Salvador de Madariaga, empezó el siglo que iba a quemar mucho de lo que España había adorado y a adorar mucho de lo que España había quemado».[6] Marcelo Gullo cree que «los Borbones no se sentían parte de la historia anterior de la Corona de España. No tuvieron ningún interés en defenderla». El “problema de España” comenzaría con el intento de esta dinastía de modernizarla sometiendo todo a su Estado. Pero como no progresó bastante, se ha impuesto el dr. Sánchez la tarea de culminarla durante su virreinato. Por eso tiene que gobernar mediante decretos-leyes obviando las Cortes, donde sus enemigos, que le acusan de violar la Carta-Constitución, le impedirían las grandes reformas encaminadas a engrandecer la nación.


En efecto, como reconoce Gullo, el indolente Fernando VII prefirió estar preso en Francia y no libre en América, como hizo la monarquía portuguesa, y se disolvió el Imperio. De haber gobernado desde Perú o México, quizá no se habría fragmentado  la América española. La separación, que no independencia, habría ocurrido quizá igualmente, porque era el aire de la época, pero se habría salvado la unidad, y el divorcio no hubiera sido violento, sino amigable. Los segundos responsables, según Gullo, fueron los hombres reunidos en Cádiz, porque cuando se discutió la representación de los americanos no se les trató en condiciones de igualdad. «Ése es el origen, dice Gullo, de que muchos americanos se hayan separado de España».[7]


Con todo, el gobierno de Sánchez y sus amigos —“el gobierno de los amigos es la forma bárbara de gobernar”, decía el fascista Bertrand de Jouvenel— es el primer intento conocido, dicen sus partidarios —que son casi tantos según sus críticos malpensantes, como los enchufados, necios, resentidos y tarados para los que son sus  geniales decisiones como mandatos divinos—,[8]  de rehacer desde dentro una Nación fascista y machista, para crear varias Expañas auténticamente democráticas y feministas. Si lo consigue, pasará a la historia como uno de los más grandes hombres de la historia universal, su única ambición personal. 


10.- La guerra progresista entre los sexos no es, ciertamente, la guerra cantada por poetas y literatos. Wilhelm Reich  consideraba “la liberación sexual” la clave para cambiar la sociedad al destruir la familia.  El resultado[9] es la mercantilización por el capitalismo sexual descrito por Eva Illuoz, del erotismo antipoético liberado en mayo del 68, garantizado con el “Derecho de la Mujer a la Salud Reproductiva” para acabar con el amor auténtico, que es comunitario y, según un teólogo metodista, “disciplina los deseos”.[10]  Capitalismo que, al anular el “eterno femenino”, convierte la democracia, dicen algunos malhablados, en “putocracia”, para compensar la pérdida de las libertades, principalmente la política y la económica. Se dice que el sexo como bien de consumo, es la droga que distrae de la desolación  espiritual y la falta de expectativas.


 El Foro Económico Mundial (WEF), neocomunista según el fascista francés Guy Milliére,[11] que se reúne en Davos patrocinado por filántropos generosos, constituye un excelente ejemplo del capitalismo financiero sexual aliado con la izquierda “fucsia” (D. Fusaro), que hace de la democracia un producto sentimental. Participan en el Foro agencias como Sensuallounge Escort, que ofrecían servicios en 2023 para todas las orientaciones sexuales a 2.350 euros por noche. El fundador del Foro, Klaus Schwab, ¿otro psicópata?, defensor de la disminución drástica de la población mundial, se ha manifestado a favor de despenalizar la pederastia. Los niños como esclavos sexuales sería una gran conquista social que ennoblecería además a la neocracia sexual. 



11.- La bioideología de la confusión, la artificiosa bioideología de género, la más reciente de la “ecosexualidad”, y la higienista, apoyadas y subvencionadas por los gobiernos como conquistas democráticas para confundir y distraer al pueblo, han asentado las modas del sexo promiscuo, el aborto masivo, la homosexualidad, el transgénero o transexualidad,[12] etc., casi como inherentes al modo de vida democrático. Las bioideologías, religiones sectarias de origen hitleriano, que han sustituido prácticamente a las religiones ideológicas mecanicistas, fomentan la sexualización de las costumbres, que son la clave de la conducta social. Imponen legislativamente la hipersexualidad con sus dogmas anticientíficos.


Hay quien dice con bastante razón, que, confundiendo los instintos con los deseos, que son propios del hombre —los animales no desean—, “animalizan a las poblaciones y exacerban los peores vicios de la chusma, rebajan sus instintos al nivel de las cloacas y las convierten en inofensivos cobayas para sus experimentos de ingeniería social a través de la implementación de normas que hasta la jerarquía católica acepta sin rechistar”.[13] 


12.-  La teología, el estudio del misterio de Dios, compete a los teólogos. Aquí se intenta únicamente señalar la penetración del espíritu utópico de la democracia igualitaria —a fin de cuentas, la “sovietización” en sentido amplio— en personas e instituciones, que parecían y deberían estar a salvo del sentimentalismo tóxico.[14]


Es el caso de las iglesias que se han dejado contaminar por la moda. Gómez Dávila sentenció hace años en uno de sus famosos aforismos: «no habiendo logrado que los hombres practiquen lo que enseña, la Iglesia actual ha resuelto enseñar lo que practican». En casi todas las protestantes, se bendice el ficticio “matrimonio” homosexual, hay sacerdotisas y obispas, etc. y, en la católica, la más consistente aparte de la ortodoxa, se pide también el reconocimiento de ese matrimonio,[15] la abolición del celibato, que se nombren diaconisas  —todavía no sacerdotisas y obispas, lo que abriría el camino a que, con el tiempo, haya una papisa. Si se pareciese a Marylin Monroe u otra diva, aumentaría seguramente la fe viva entre los hombres, pero podría disminuir la de las mujeres. Son objetivos del Sínodo alemán, alentado por la pasividad del papa, que podrían dar lugar a un cisma —separación del cuerpo místico de Cristo— o a la protestantización de la Iglesia católica alemana.[16] El Cardenal Gerhard Müller, antiguo prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, crítico respetuoso de algunas iniciativas del ocurrente papa Francisco, deplora el “nihilismo antropológico» de  la «vía sinodal» alemana y la “fijación monotemática en la sexualidad” como expresión de la “imagen del hombre sin el Dios vivo».


13.- La separación, cuasi ontológica, propia de la forma estatal de lo Político entre lo público y lo privado, ha sido aprovechada para manipular la sexualidad, el deseo del que depende la vida, y, en cierto sentido, uno de los más manipulables de la condición humana, empezando por la enseñanza —enseñar no es lo mismo que educar— sexual. Lo de “la nariz de Cleopatra” alude a ese deseo, que ha tenido siempre una gran importancia en los pasillos del poder y en la vida corriente. “Si hubiera sido más corta la nariz de Cleopatra, decía Pascal, habría cambiado toda la faz de la Tierra”.


La ética no es la moral. La ética se refiere a la conducta colectiva, el ethos, la moral a la conducta personal, a la conciencia, que es individual. Es frecuente que la moral del hombre público, incluida la sexual, sea distinta de la del particular, como si perteneciesen a especies distintas.  Lo de la sangre azul y la sangre roja condiciona o influye en los matrimonios, las estirpes, las diferencias estamentales y de clases, etc., pero no justifica la conducta inmoral. Sin embargo, monarcas, políticos y potentados propenden a considerar la  libertad sexual casi como un derecho como si la conducta del hombre público estuviese exenta de trabas morales. Hoy con más descaro e impunidad debido a la trivialización del sexo por la sovietización del amor como “amor libre”.


En los países anglosajones, donde no existe la distinción entre lo público y lo privado, pues el Government es continuación del gobierno medieval antes de la institucionalización del Estado soberano, por lo que todo es common Law,  la moral del hombre público debe coincidir con la ética y se obliga a dimitir a los políticos que la infringen. Pues se presume que quien es indecoroso privadamente puede serlo en otros aspectos.[17] Es decir, que predispone a la duplicidad en las cuestiones morales y políticas, por ejemplo, en el uso de los bienes públicos. En cambio, donde se distingue el derecho público del privado, se acepta casi como normal, la libertad sexual de los políticos o que derrochen irresponsablemente el dinero público y graven al pueblo caprichosamente. Conducta legitimada por cierto en España por el famoso descubrimiento de una servidora del dr. Sánchez, de que “el dinero público no es de nadie”.


[1] “Conservatismo (V)”.El debate.com(16. XII. 2023). Gallego critica el olvido del pasado. Pero la transacción, como decía el  ignorante fascista Jesús Fueyo, fue, o es, una modernización a la historia de España, cuyo carácter esencial es -era- su catolicismo, compartido con las Españas ultramarinas. Tema en que abunda el argentino Marcelo Gullo, otro fascista.


[2] Misterioso, porque, dada su timidez -tienen que contestar otros por él a sus contrincantes políticos en los torneos parlamentarios-, cabe preguntarse quién manda en realidad en España: ¿el filántropo George Soros, cuya visita al Dr. Sánchez a los pocos días de tomar posesión no ha sido explicada? Tampoco posteriores encuentros con el magnate y su hijo. La prensa “libre”, que en España es prácticamente toda -el Prawda (verdad en ruso) de los numerosos Izvestia (noticias o informes en ruso) es Diario independiente El País-, tampoco tiene nada que decir.


[3] La Comisión Europea presidida por Ursula von der Pfizer ha llevado a Hungría ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por una ley contra la pedofilia y que prohíbe la propaganda LGBT. Congeló también los fondos de estímulo a Polonia, opuesta al aborto y a los arcoíris. El estado de Nueva York ha legalizado el aborto postnatal y el de California la muerte -antes se decía absurdamente asesinato- de los recién nacidos dentro de la seis primeras semanas, no alimentándolos  Los abortados mueren por una causa noble: la “libertad de la mujer”.


[4] Sieyès consideraba imprescindibles los Tribunales Constitucionales para proteger la Constitución y la regulación de los poderes a fin de garantizar la libertad y Kelsen los popularizó. Vid. J. Tajadura Tejada, Sieyès y la lengua de la Constitución. (Pról. de S. Muñoz Machado). Sevilla, Athenaica Ediciones 2023. La verdad es, que, además de ser completamente superfluos, tienden a ser partidistas, aunque no es el caso del español gracias al doctor Sánchez  Como afirmó en las Cortes uno de sus admiradores, «en España es Constitucional lo que dice el Tribunal Constitucional». Con el debido respeto, que decida un Tribunal Constitucional, si una ley es o no constitucional, politiza a los jueces, cuya función consiste en aplicar la ley al caso concreto.


[5] “El antiguo régimen y la revolución”. El imparcial.com (29. XII. 2023).         


[6] España. Ensayo de historia contemporánea. Madrid, Espasa-Calpe 1979. IV, p. 52. «España, continua el agnóstico Madariaga  al comenzar el capítulo siguiente, había perdido su vocación. La atmósfera religiosa en que esta vocación se había manifestado había desaparecido. El siglo se llamó a sí mismo intelectual, y la corte, antaño frecuentada por frailes ardientes y obispos antiguos, es ahora sucursal de Versalles que adornan inteligentes franceses». El regalo de España a Napoleón por Carlos IV, tiene este antecedente.


[7] “La Leyenda Negra y la autodemolición de España”. elmanifiesto.com (18. VIII. 2023).


[8] “Los actos de Pedro Sánchez no son en sí buenos o de izquierdas, sino que se convierten en buenos y de izquierdas porque lo hace Pedro Sánchez”, dice David Mejía, impresionado por su carisma, en “Teoría del mandato divino”. theobjective.com (3. I. 2024).


[9] Vid. J. Vilches, “Sexo y política, con redundancia”. theobjective.com (21. I. 2021).  D. Fusaro, El nuevo orden erótico. Elogio del amor y de la familia.  Madrid, El Viejo Topo 2023.

[10] D. M. Bell, Jr., Economía del deseo. Granada, Nuevo Inicio 2021.


[11]  “Une réunion néo-communiste a lieu à Davos”. dreuz.info.com (19. I. 2023). En “La Humanidad contra las personas” (libertaddigital.com 29. I. 2023), aplica Agapito Maestre a ese Foro la frase de Camus «el bien de la humanidad fue siempre la coartada de los tiranos». El neocomunismo es hoy un instrumento de oligarquías superburguesas en el sentido marxista de la palabra burguesía. ¿Qué dirían Carlos Marx y Vladímir Lenin?


[12] Sobre esta peligrosa bioideología basada en criterios puramente subjetivos, sin ninguna prueba objetiva, A. Shrier, Un daño irreversible. La locura transgénero que seduce a nuestras hijas. Barcelona, Editorial Deusto 2021.


[13] “Anatomía de una nación enferma”. alertadigital.com (15.VII.2022).

[14] Theodore Dalrymple, Sentimentalismo tóxico: Cómo el culto a la emoción pública está corroyendo nuestra sociedad. Madrid, Alianza 2016.


[15] Para celebrar la Navidad del año pasado, publicó el Vaticano el 18 de diciembre el documento Fiducia Supplicans, que autoriza bendecir parejas en situación matrimonial irregular o del mismo sexo. Es el primer paso. Las protestas de clérigos y laicos aumentan todos los días. Vid. la reacción del cardenal Müller en Infovaticana.com (21. XII. 2023). Fiducia ha despertado empero a una Iglesia en estado de hibernación, asegura Eulogio López en Hispanidad.com.


[16] Iglesia muy rica gracias al Kirchensteuer (impuesto eclesiástico)que recauda el Estadoen virtud del Concordato firmado por Hitler con la Santa Sedepara equipararla a las protestantes, es también, en cierto modo, una Iglesia estatal. Es  ya casi normal, que bastantes católicos y protestantes se den de baja en sus iglesias para no pagar ese impuesto obligatorio. Al mismo tiempo, a muchos estudiantes de las Facultades de Teología sólo les interesan estos estudios para  acceder a la nutrida burocracia eclesiástica.


[17] La ética está también muy deteriorada en los países del common Law, que son los principales exportadores de las ideologías destructivas de la civilización. Pero se mantiene esa costumbre en la vida política.


Leer en La Gaceta de la Iberosfera