miércoles, 30 de marzo de 2022

Pedri en Taiwán


Lee Xue Lin

 


 

Pedri

 


Pepe Campos

Taiwán

Parece ser que Pedri quedó muy disgustado por no ser elegido como jugador por el Real Madrid hace pocos años, el hecho es que ese aspecto, no ser valorado por el Real Madrid, debe ser algo que marca para toda la vida. La verdad es que lo sentimos mucho, pues el Real Madrid ha perdido al nuevo «mejor jugador de la historia», después de Messi, pues se convierte en su sucesor. A partir de este momento veremos si a Pedri se le facilita un pasillo, una diagonal, como le sucedió a Messi, para que deambule a su gusto por todas las canchas futbolísticas, o bien todo quede en ser una realidad pasajera. Quedamos a la espera.
 

Mientras todo esto está en la mesa de debate del mundo del fútbol, esta misma semana, caminando por Kaohsiung, de pronto creí ver que Pedri había llegado a la ciudad taiwanesa para firmar un contrato publicitario que se anunciaba mediante grandes carteles desplegados por toda la ciudad. Pensé inmediatamente que si Pedri ya es «el mejor jugador de la historia» tenía que comenzar a ser famoso inmediatamente, y que era lógico que su ciencia futbolística superior estuviera en consonancia con la implantación de su imagen en todos los lugares del globo terráqueo. ¿Y por qué no comenzar su campaña de firmas en Taiwán?
 

Acercándome más al cartel del anuncio pude darme cuenta con claridad que quien anunciaba «pisos» en urbanizaciones de lujo en Taiwán era un jugador de baloncesto taiwanés —muy conocido aquí— con gran parecido con la nueva estrella emergente del Fútbol Club Barcelona. Mi desconocimiento del mundo del baloncesto de Taiwán me llevó a ver más de lo conveniente. Si bien todo tiene su gracia —aunque todo parta de un dislate—. En la actualidad tenemos la suerte de ser testigos y de experimentar que vivimos en la plena igualdad. No sólo en una igualdad espiritual tan deseable, sino en una igualdad física, clónica —sólo hace falta mirar a nuestro alrededor—. En Europa alguien relevante ha confundido a nuestro Pedro (no Pedri) con Antonio. Los vasos comunicantes de la igualdad. Por mi parte he confundido a Lee Xue Lin con Pedri (Pedli, en Taiwán).
Y esto, como consecuencia, abre la puerta de la esperanza de que al encontrar nuevos jugadores «mejores de la historia», idénticos a Pedri, en el Barcelona, contarán con una mercadotecnia deportiva fácilmente extrapolable al resto del universo. Un marketing visual muy barato: así en cada país podrán asociar por su parecido a personajes famosos, con los «mejores jugadores de la historia» culés. Para ganar adeptos. Hacer negocios. Y extenderse.