lunes, 7 de marzo de 2022

¿Fin de la maldición?


Color fetichista

 


 
Javi Flores, nuestro capitán ex-ilicitano

 

Francisco Javier Gómez Izquierdo
      
      Diez meses después gana el Cádiz "en casa" sacudiéndose la maldición que echara un gaditano que no es gitano al que llevan los demonios desde que el alcalde se ríe de los supersticiosos -¿supersticiones en el fútbol?- y sus liturgias: "En este campo no se va ganá má nunca y cuando se gane no valdrá pa ná. Tó por curpa d'un malahe". No sabemos si la victoria de ayer será para bien o "no valdrá pa ná", pero por algo se empieza.
     

No hay confirmación del runrún que corre por los mentideros de Cádiz de que varios de los tenidos por brujos y desencantadores de la ciudad y provincia e incluso de más allá del extranjero se habrían reunido para remediar el mal con el que preñó el Kichi al Cádiz. "Habrá que disfrazarse para no parecer el Cádiz", dicen que propuso uno. "¿De mujer?" preguntó un estrellero. "Si, pero no del todo. Que se vista como un equipo con nombre femenino pero además habrá que añadir algún conjuro" propuso el más respetado de los magos. "Venga, que los jugadores se pongan los aparejos de la Fiorentina...", apuntó el brujo que hacía de general, "... y que un aojador vaya al hotel del Rayo y mire al portero Zidane". 

Como digo, todo lo anterior es hipótesis que recorre los rincones gaditanos. Además de los supuestos conjuros, servidor cree que enfrente estuvo un Rayo Vallecano un tanto deprimido por la dolorosa eliminación de Copa el jueves y ¡hombre!, ni Luca Zidane tuvo su mejor día ni el gran Alvarito remachó como suele sus galopadas. Pero bueno, ha ganado el Cádiz y servidor se alegra porque quiero que se salve como sea. Si tiene que jugar de "morao tós los partíos en casa", pues que juegue y así añadimos un nuevo capítulo a los miles que conforman las supersticiones en el fútbol.
      

Quede claro que a mí me gusta más pasar por supersticioso que por tonto. Por tonto, el Córdoba ha perdido su segundo encuentro de la temporada. Lo había ganado en el terreno del San Fernando de la ciudad de Maspalomas en Gran Canaria, pero lo ha perdido por alineación indebida de un jugador que debía cumplir partido de sanción. Un descuido, un fallo, ¡¡un los coj..!! Los cordobesistas estamos ahora como el Real Madrid. Ganamos, ganamos y ganamos. Como no hay emoción ni tensión los empleados del club parece que han caído en la molicie y no están a lo que tienen que estar. Eso sí, se les da bien presumir. Y luego hay que echar de comer aparte al jugador Javi Flores, que encima es el capitán y no se entera de las multas. Será porque no las paga. Los tres puntos perdidos y el 3-0 en contra adjudicado por artículo del Reglamento a mí me duelen se ve que mucho más que a los que gestionan el club que han dado carpetazo al asunto como si no hubiera pasado nada. "Sobran puntos", dicen los sobrados .
     

Hablando de tontos puede que los aficionados lo seamos de verdad y sin remedio. Por tales nos toman todo el tiempo sin que medie siquiera un cuarto de hora de descanso. Los "manejantes" del VAR van al final todos a la sombra protectora de una desvergüenza periodística que quiere hacernos "lo blanco, negro" como ya nos decían nuestras abuelas. Ayer en Elche el árbitro fue al monitor a ver una mano ilicitana que convirtió en penalty, molestia que no tomó con otra barcelonesa de las mismas características que se fue al limbo de las manos, que si les soy sincero es donde deben ir casi todas las que se toman como penalty. La jornada ha sido generosa en ejemplos explicativos sobre cómo lo que es, no es, y lo que no es, es. Lo contrario, también es y también no es. No es un galimatías, es el fútbol de hoy.