viernes, 31 de marzo de 2017

El liguero



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Hoy, con Chapote (o Perrechico) suelto, habría que hablar de la derrota de Eta y el triunfo de “la democracia que con tanto trabajo nos dimos todos”, pero ¿para qué?

Acaba de pasar por España Martin Baron, el Don Suave de Bezos en el “Washington Post” (diario que en el 87 decía que “la justicia saudí nos parece cruel, pero funciona”), a decirnos que “la prensa es el sostén de la democracia” (?).

Más bien el liguero –dijo Hughes, cuando lo oyó.

Ahora, un periódico británico está en la picota por presentar en portada el encuentro de Theresa la inglesa con Nicola la escocesa como un duelo de piernas. Si todavía existe el premio de las medias que en los 80 concedía Berlanga (era medio kilo, que son tres mil euros, y se presentaban todos los columnistas de España, antes de que el umbralismo acabara con el género), el director del “Daily Mail” tiene todas las papeletas.

Para mí fue muy difícil concentrarme mientras conversaba con Condoleezaa Rice –confesó famosamente Ariel Sharón–. Sus piernas son demasiado bonitas.
En cuestión de piernas, los británicos son más modestos, y más modestos que los británicos, los españoles, pues mientras ellos calibraban en la portada del periódico las piernas de sus gobernantas, nosotros calibrábamos en el Congreso las carreras (académicas, no “mediáticas”, pues “tener una carrera en la media” hoy sólo se dice de Casemiro) de Irene Montero y María Soraya, que una vez estiró turbadoramente la pierna en la prensa y le salió un Felines o Potele en el fisio más que una Anne Bancroft (Sra. Robinson) en “El graduado”.
Cuando usted estaba en infantil, yo estaba en primero de carrera –dijo María Soraya a la Montero.

Era “la seño” regañando a su becaria televisiva, pero yo me vine arriba pensando que iría más allá, presentándose como Clara Campoamor presenta a Concepción Arenal, “toda autoridad, dignidad y medida”, quien para estudiar Derecho en Madrid se vestía como George Sand para ir al café. De chicazo.