sábado, 18 de marzo de 2017

Córdoba-Numancia. Cero a Cero. Nada de nada

Para el amo del Córdoba: gentes indeseables


Francisco Javier Gómez Izquierdo

      Nada.  Esta tarde en El Arcángel no ha pasado nada. Absolutamente nada. Un ridículo tirín de nuestro Rodri que más pareció cesión de defensor propio y un lanzamiento desviado del numantino Valcárcel tras timorato avance. Eso ha sido todo y lo especifico más  para que no me tachen de mentiroso que por que las dos situaciones hayan sido capaces de suspender  el general bostezo. El partido ha sido  un continuo yerro en el pase, en el despeje, en el centro, en el control, en la visión, en el desmarque. En fin, un soporífero simulacro en vez de un partido. Ya saben ustedes de mi inclinación por el Numancia, capital de mi patria pelendona, y por el veterano venezolano Julio Álvarez, capitán de un equipo simpático donde los haya, pues bien, no tengo nada que contar. ¡Qué partido, Dios mío!

   El poco personal que se acercó al campo estaba con la oreja en San Mamés y con la vista brincando del palco al fondo Norte, porque ante la ausencia de fútbol, al amo del Córdoba le ha dado por satisfacer sus bajos instintos y molestar a los sufridores aficionados que a veces osan criticar sus insólitas y caprichosas decisiones.

   Ahora el amo del Córdoba no es Carlos González. El amo del Córdoba es el hijo de Carlos González que creo se llama Alejandro ó Álex ó Alexis. No lo sé muy bien. Verán, no es que yo tenga manía al amo del Córdoba. Vino a Córdoba a enredar y a hacer como que sacaba la cartera. Con sus mañas -sin poner un céntimo-  y una fortuna enloquecida ha convertido al Córdoba en su boyante e insospechado negocio y, en lo que es más peligroso, su particular ínsula Barataria.
     
Creo que lo que pongo en Salmonetes... le llega de algún modo, y como no le gusta, se venga con la ruindad propia de las gentes sin dignidad. La pancarta de nuestra peña que siempre ha lucido en señalado lugar la quitó porque molestaba  la transmisión de la tele ¿? A unos mocetes que, sin insultar, criticaban su avaricia en el túiter ése les quitó el carné y el derecho a entrar en SU reino particular porque lo de el  “..y El Arcángel nuestro reino”, como dice el himno, es pecado en su presencia.  
    
Hoy, al amo padre y al amo hijo, les habrán llamado “bajitos” (me han dicho que el amo padre no soporta que le llamen enano) por el móvil, los muchachos desde el Fondo Norte y allá que han mandado a varios de sus empleados  escoltados por la policía armada para confiscar un bombo de animación porque los reflejos ¿? “molestaba a la transmisión televisiva”. Hago constar que los ultras del Córdoba están en el Fondo Sur, pero el atropello -se podía haber acercado un empleado al músico e invitarle a que se moviera de asiento pues estaba el fondo prácticamente vacío- ha generado el lógico enfado de todo el estadio. Entenderán con un servidor que la disculpa de la tele no es que sea  torpe por ser socorro repetido, sino que es de una insospechada mezquindad y de una soberbia propia de petimetres.

    A la espera de que alguien sensato y con dinero compre el Córdoba CF, aquí quedo temeroso de verme  en junio en el infierno de la 2ªB.