jueves, 26 de mayo de 2016

"Eviva España"



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

La acreditada ciencia alemana del Estado ha resuelto el tabarrón catalán despidiendo de Munich a Pepe Guardiola con el pasodoble belga “Eviva España”.

Guardiola dice ser “como una mujer, capaz de hacer varias cosas a la vez”, pero al oír “Die Gläser, die sind voller Wein / Que viva España / Und jeder ist ein Matador / España por favor” sólo una cosa pudo hacer, y fue poner cara de Aznar, pues no se dirá que no es española esa cara de estar como oliendo a chotuno.

“La mujer” de Guardiola, el Jesulín de Sampedor (Guardiola se ve como una mujer tal que Jesulín se veía como un toro), vendría a ser como “la mujer” de Unamuno.
Respecto a la mujer no estoy lejos de opinar como Schopenhauer y Nietzsche –escribe el Veleta de Bilbao a su amigo Valentí Camps: lo erótico no me interesa, y en la mujer veo sobre todo, como Goethe, una “bonne menagère”. La mujer de su casa, hacendosa y remengada (sic), que dicen en mi país, es la que más aprecio.
Por eso la vida de “mater dolorosa” de muchas mujeres españolas en la partidocracia, desde Aguirre, representante de nuestra derecha de Estado, que no ha leído a Robert Michels y denuncia que en su partido “la democracia era inexistente”, hasta Carmena, representante de nuestra izquierda de Estado, que no ha leído a Fernández de la Mora y, para defenderse de la expresión “cojones grandes” en un tuit oficial del Ayuntamiento, dice: “No podemos hacer controles ideológicos”, con lo que confiere rango de ideología (una visión del mundo, al fin y al cabo) a lo que el capador de Delibes llamaba “gobernáculo teste”.

Hay que tener los cojones mu grandes pa hablar de colocaos… –decía, en “sermo vulgaris” municipal, el tuit oficial del partido de Errejón, un becario “black” con título de doctor (algo así como “El profesor Cojonciano” de Óscar) que achaca las colas del hambre venezolanas a una democratización del acceso al consumo: “Ahora la gente puede consumir más”.

Con dos c… y “Eviva España”.