martes, 6 de febrero de 2024

Cesta de joyas acabadas de cortar

 


Tres botillos y una cecina de Tomás M. de Vidales


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A través de la noche urbana de piedra y sequía

entra el campo a mi cuarto.

Alarga brazos verdes con pulseras de pájaros,

con pulseras de hojas.

Lleva un río de la mano.

El cielo del campo también entra,

con su cesta de joyas acabadas de cortar.

Y el mar se sienta junto a mí,

extendiendo su cola blanquísima en el suelo.

Del silencio brota un árbol de música.

Del árbol cuelgan todas las palabras hermosas

que brillan, maduran, caen.

En mi frente, cueva que habita un relámpago...

Pero todo se ha poblado de alas.


Octavio Paz