miércoles, 30 de diciembre de 2020

"Calvario" constitucional

 


Nicolás I

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Pasan los días y a nadie del “mainstream” (profesores, juristas, periodistas) escandalizan las calvadas (¡el calvario!) de Calvo de Cabra, vicepresidenta del gobierno, que es lo de menos, y catedrática de Derecho Constitucional, que es lo de más.


    Si Calvo de Cabra suelta los disparates de dos en dos y nadie del “mainstream” dice nada, entonces estamos como el ciego del Lazarillo con las uvas, es decir, con profesores, juristas y periodistas (¡el “mainstream”!) soltando esos mismos disparates de tres en tres, y tan pichis.
    

¿Sabes en qué veo que las comiste de tres en tres? En que comía yo dos a dos y callabas.
    

Calvo de Cabra ha dicho en un solo tuit que la soberanía (¡la soberanía!) reside en los diputados de lista y que Felipe VI tiene la misma legitimidad que Azaña, aquel ratón colorado que se comió la borra del sillón de don Niceto hincando sus dientecillos en el artículo 81 de la Constitución republicana.
    

¡Constituciones! Al zar Nicolás I le sublevaron la guardia el día de su subida al trono. Los cabecillas mandaron a los soldados a gritar a palacio “¡Viva la Constitución!” Ellos preguntaron qué era eso, y sus jefes les dijeron que la palabra “Constitución” era el nombre de la esposa de su candidato, Constantino, o sea, su supuesta emperatriz. Con todo perdido, Nicolás salió a pasarles revista y gritó: “¡De rodillas!” Y todos obedecieron.
    

Concibo la república –confesará luego el zar al marqués de Custine; puede ser un gobierno claro y sincero. Concibo la monarquía absoluta, puesto que soy el jefe de una. Pero no concibo la monarquía representativa: me parece el gobierno de la corrupción, y preferiría retroceder hasta China antes que llegar a adoptarla un día.
   

 El vicepresidente comunista del gobierno cree que no se va a hablar de otra cosa en la sobremesa de esta Navidad. No sabe que a los españoles nos “desconstitucionalizaron” en 1823 el duque de Angouleme y su “troupe” (“más zarzuelera que marcial”, en el apunte de don Nicolás R. Rico).

[Miércoles, 23 de Diciembre]