Lo del pensamiento crítico es un subterfugio para justificar el antiintelectualismo de algunos pedagogos progres que no saben hacer la o con un canuto y a su impericia la llaman creatividad. Cuando hablan de pensamiento crítico están hablando del suyo… que brilla por su ausencia. Pero lo prudente, si queremos ser críticos de verdad, es asegurarnos que tenemos los conocimientos pertinentes sobre aquello sobre lo que queremos ser críticos. Sin conocimientos sobre un problema, no hay pensamiento crítico sobre ese problema sino opiniones disparatadas.