viernes, 14 de junio de 2013

Messi



¿Cómo saber en qué se basa el peronismo
 cuando llama gallegos a todos los españoles?

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    La fiscalía catalana se querella contra el argentino Messi por unos millones escamoteados al fisco español.
    
Sobre el asunto, un gallego joven, Jabois, en seguida tuiteó: “Messi es el que mejor ha entendido lo de la posesión”. Y, en la radio, un gallego viejo, Ónega, explicaría luego: “Los periodistas no montamos paraísos”.
    
¿Cómo saber en qué se basa el peronismo cuando llama gallegos a todos los españoles? ¿En la posesión o en los paraísos?
    
Desde luego, no son tetas, sino millones, lo que se necesita para montar un paraíso, y yo, que conozco a muchos periodistas más dotados que Victor Mature, no sé si conozco a alguno más rico que Messi.
    
No me gustó “Sansón y Dalila” (Víctor Mature y Hedy Lamarr) porque no me gustan las películas en las que el héroe tiene unas tetas más grandes que las de la heroína –dijo una vez Groucho, tan pichi.
    
Otra cosa es la posesión.
    
La posesión es el “arché” (fuente, principio, origen) de la cultura culé.
    
El Bayern nos hizo 7 goles, pero eso es lo superficial –dice Xavi, el cerebro de España–. ¡El balón fue nuestro!
    
Que nadie se sorprenda, pues, si Messi, a base de valores y humildad, termina erigiéndose en la Lady Godiva del ministro Montoro.
    
Ve al lago, echa el anzuelo; coge el primer pez que saques, ábrele la boca y hallarás una moneda de cuatro dracmas. Dásela a los hombres como impuesto por mí y por ti –dice Jesús a Pedro, que otra vez está sin dinero para pagar el impuesto del templo.
    
El Señor no tenía que pagar impuesto porque el templo estaba dedicado a Él, y, sin embargo, lo hace obediente… pero con un regalo especial de Dios.
    
Ésta es (en versión laica, naturalmente) la enseñanza que penetra a los desposeídos de la tierra que salmodian el mantra mediático, socialdemócrata y culé: “Ronaldo será Cristiano, pero Messi es dios”.
    
Messi (como Kaká, para ser justos con los goleros que más cobran) siempre le dedica sus goles a Dios –nos recuerda un monaguillo.

    Amén.