Francisco Javier Gómez Izquierdo
¿Se empecinará Mou en el trivote? ¿Se atreverá Guardiola con tres defensas? ¿Benzemá o Higuaín? ¿Saldrá Villa en la siniestra? Estamos inmersos en las artes adivinitorias. El periodismo escrito y parlanchín anda en un sin vivir y achacará a cerrazón de entrenador el yerro en las propias previsiones.
Los entrenadores antiguos hablaban de táctica como si descifraran el mapa de un tesoro y así, con mucho entusiasmo, Kubala explicaba las bajadas de Quini en los córners para sujetar el salto de MacQueen, un central escocés que jugaba en el Leeds; o convertía a Javi Uría, el 11 del Real Oviedo, en el lateral izquierdo de la selección española. Aquellos recursos los entendíamos en un pispás, y aún hoy recuerdo al defensa de camiseta negra y cara de cantante saltando con Enrique Castro. En aquel tiempo pensábamos que un entrenador era un sabio, y el más sabio de todos, Luis Aragonés.
Hoy, Mourinho y Guardiola, con muchos más conocimientos que nuestros héroes de antaño, son corregidos de continuo en la prensa... y si no juega Higuaín, mal... y si Villa es suplente, peor... Como a los dos, Dios les ha dado gran inteligencia, desprecian con sus planteamientos a los frustrados entrenadores que pululan en los medios, e imaginan “su” partido cada cual a su manera. Y para mí, que hacen bien. Para eso son los amos del cotarro.
¿Qué preveo yo, un aficionado inasequible al desaliento? Pues que Mourinho no tiene claro si Arbeloa está para salir en el lateral derecho. Personalmente no me sorprendería que no jugara. La obsesión periodística por el trivote es una memez, pues la disciplina defensiva se puede exigir tanto a Lass, Khedira u Ozil. Otra cosa es cómo responda cada jugador, pero a un partido, el más tonto hace relojes, y ninguno de los tres es tonto. Pondrá a Benzamá en vez de Higuaín, decisión que no tiene la mínima importancia y lo que sí es cosa de vigilar es la posición de Di María, posiblemente el jugador más peligroso del Real Madrid. Para este tipo de futbolistas, Guardiola no tiene antídoto y creo que haría bien Mou en dejarle hacer lo que le dé la gana.
Guardiola tiene una ventaja con respecto a su colega. Puede perder y no se lo afearán los suyos. Entiéndase por los suyos, a la prensa catalana que lleva más tiempo viendo por sus ojos, que los que Pep lleva de entrenador. Guardiola es muy listo y no se tirará la chulería de los tres defensas. Si se atreviera, habría que ver dónde juega Busquets y la solución al problema de Di María. Me malicio que Villa no va a salir y el míster azulgrana va a intentar poner nerviosos a Pepe y Sergio sin enemigo que defender, procurando limitarlos a parapetos de Casillas, con mínima participación en el juego. Cesc, Iniesta, Xavi, Alexis, Messi y Pedro ó Cuenca es mucha cuadrilla para Xabi, Khedira y Lass ú Ozil. A mí me lo parece, al menos. Luego, estos partidos se deciden por un mal despeje, un penalty injusto ó un resbalón del portero... y todas las sesudas charlas tácticas se van al garete. Me hacen mucha gracia las teorías destructoras del trivote y la alegría defensiva del tres en raya, pues ni son tan destructoras, ni tienen tanta alegría. Para comprobarlo, bastará ver el partido. No lo hay mejor en el mundo.
¿Se empecinará Mou en el trivote? ¿Se atreverá Guardiola con tres defensas? ¿Benzemá o Higuaín? ¿Saldrá Villa en la siniestra? Estamos inmersos en las artes adivinitorias. El periodismo escrito y parlanchín anda en un sin vivir y achacará a cerrazón de entrenador el yerro en las propias previsiones.
Los entrenadores antiguos hablaban de táctica como si descifraran el mapa de un tesoro y así, con mucho entusiasmo, Kubala explicaba las bajadas de Quini en los córners para sujetar el salto de MacQueen, un central escocés que jugaba en el Leeds; o convertía a Javi Uría, el 11 del Real Oviedo, en el lateral izquierdo de la selección española. Aquellos recursos los entendíamos en un pispás, y aún hoy recuerdo al defensa de camiseta negra y cara de cantante saltando con Enrique Castro. En aquel tiempo pensábamos que un entrenador era un sabio, y el más sabio de todos, Luis Aragonés.
Hoy, Mourinho y Guardiola, con muchos más conocimientos que nuestros héroes de antaño, son corregidos de continuo en la prensa... y si no juega Higuaín, mal... y si Villa es suplente, peor... Como a los dos, Dios les ha dado gran inteligencia, desprecian con sus planteamientos a los frustrados entrenadores que pululan en los medios, e imaginan “su” partido cada cual a su manera. Y para mí, que hacen bien. Para eso son los amos del cotarro.
¿Qué preveo yo, un aficionado inasequible al desaliento? Pues que Mourinho no tiene claro si Arbeloa está para salir en el lateral derecho. Personalmente no me sorprendería que no jugara. La obsesión periodística por el trivote es una memez, pues la disciplina defensiva se puede exigir tanto a Lass, Khedira u Ozil. Otra cosa es cómo responda cada jugador, pero a un partido, el más tonto hace relojes, y ninguno de los tres es tonto. Pondrá a Benzamá en vez de Higuaín, decisión que no tiene la mínima importancia y lo que sí es cosa de vigilar es la posición de Di María, posiblemente el jugador más peligroso del Real Madrid. Para este tipo de futbolistas, Guardiola no tiene antídoto y creo que haría bien Mou en dejarle hacer lo que le dé la gana.
Guardiola tiene una ventaja con respecto a su colega. Puede perder y no se lo afearán los suyos. Entiéndase por los suyos, a la prensa catalana que lleva más tiempo viendo por sus ojos, que los que Pep lleva de entrenador. Guardiola es muy listo y no se tirará la chulería de los tres defensas. Si se atreviera, habría que ver dónde juega Busquets y la solución al problema de Di María. Me malicio que Villa no va a salir y el míster azulgrana va a intentar poner nerviosos a Pepe y Sergio sin enemigo que defender, procurando limitarlos a parapetos de Casillas, con mínima participación en el juego. Cesc, Iniesta, Xavi, Alexis, Messi y Pedro ó Cuenca es mucha cuadrilla para Xabi, Khedira y Lass ú Ozil. A mí me lo parece, al menos. Luego, estos partidos se deciden por un mal despeje, un penalty injusto ó un resbalón del portero... y todas las sesudas charlas tácticas se van al garete. Me hacen mucha gracia las teorías destructoras del trivote y la alegría defensiva del tres en raya, pues ni son tan destructoras, ni tienen tanta alegría. Para comprobarlo, bastará ver el partido. No lo hay mejor en el mundo.