J. R. M.
José María, el de El Marrubio, tendrá que esperar a otro año, porque en 2010 le han dado la alquitara de oro al orujo que destilan las siete alquitaras de las de verdad que tiene Mariano Camacho, en Valmeo, Ayuntamiento de Vega de Liébana. El premio lo han fallado esta mañana y a Mariano no le pilla de nuevas, porque en 2001 ya obtuvo su primera alquitara de oro.
La fiesta del orujo ha sido multitudianaria, como viene siendo los últimos años, y ha tenido su clásico final con la degustación de esa delicia lebaniega llamada borono: sangre, cebolla, harina de maíz, especias y una pella de sebo en el centro.
José María, el de El Marrubio, tendrá que esperar a otro año, porque en 2010 le han dado la alquitara de oro al orujo que destilan las siete alquitaras de las de verdad que tiene Mariano Camacho, en Valmeo, Ayuntamiento de Vega de Liébana. El premio lo han fallado esta mañana y a Mariano no le pilla de nuevas, porque en 2001 ya obtuvo su primera alquitara de oro.
La fiesta del orujo ha sido multitudianaria, como viene siendo los últimos años, y ha tenido su clásico final con la degustación de esa delicia lebaniega llamada borono: sangre, cebolla, harina de maíz, especias y una pella de sebo en el centro.