Pepe Ramoneda
Los moralistas de la escuela de El País parecen clones.
El libelo de éste va contra el fascismo:
sólo necesita un folio y un buchito de agua
Los moralistas de la escuela de El País parecen clones.
El libelo de éste va contra el fascismo:
sólo necesita un folio y un buchito de agua
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
El Nido del Águila en el portal de Belén: ése es el sensacional descubrimiento cultural de Pepe Ramoneda, el Ortega de Cervera, donde la funesta manía de pensar.
-El “biopic” de Belén Esteban...
Así arranca el alegato antifascista de un pensador que venía de despachar al cristianismo con la sutil observación de que sólo cuenta con las mujeres a la hora de limpiar.
Lo del “biopic” suena cursi, pero es que los cursis sufren el trastorno obsesivo compulsivo de ver fascistas como los afectados por un sentimiento de culpa padecen el trastorno obsesivo compulsivo de ver gérmenes: estos se lavan las manos y aquellos redactan alegatos.
El análisis del “biopic” de Belén Esteban sería la aportación española a las jornadas mundiales de la filosofía que la Unesco festeja en París. ¿Qué se sabe en París de Belén Esteban? Pepe Ramoneda, que tiene el don de filosofar, de encasillar, de “espectar”, nos enseña a comprender esas cosas tan difíciles para los estómagos ligeros.
-Belén Esteban encarna la construcción cultural del fascismo -nos alerta, con gritos de ganso consagrado a salvar el Capitolio, Pepe Ramoneda.
Ya me figuro a Zapatero jubilado y confesándole a Millás y no volverás cómo tuvo en su mano volar el Nido del Águila:
-Tuve que decidir si volaba el Nido del Águila. Dije no. Y no sé si hice lo correcto.
El Nido del Águila es el programa Sálvame, en cuyo plató Belén Esteban diría un día:
-Yo, por mi hija mato.
Y ahí cree tenerla pillada Pepe Ramoneda.
Belén Esteban procede del barrio madrileño de San Blas, como el torero Julián López, y sus admiradores, que superan democráticamente a los lectores de Pepe Ramoneda, la tienen por Princesa del Pueblo, que es la misma idea mitomotriz que inspirara a Carmen Rigalt su Que se jodan, cuya tesis, por cierto, ya le había expuesto Franco a Pemán con motivo de la boda de los Reyes en Grecia:
-Me alegro del suceso, si han de ser felices. Pero no crea que era sustancial el tener que ser la novia de sangre real. Hay en España no pocas muchachas que, sin ser personas reales, merecen un trono.
Señalar a Belén Esteban como depositaria de la cultura fascista por decir que ella por su hija mata es licencia filosófica de Pepe Ramoneda. El Cid mató por sus hijas, Doña Sol y Doña Elvira, y, para un lector ramonedesco, El Cid será un fascista. Pero Esteban, al decir que por su hija mata, lo que dice es que por su hija pediría una recomendación. ¿Qué español no ha pedido nunca un enchufillo para su chiquilla? De hecho, este socialismo que alimenta a los filósofos como Pepe Ramoneda no es sino lo que Camba llamó una visión del Estado como central hidroeléctrica.
Abc
El Nido del Águila en el portal de Belén: ése es el sensacional descubrimiento cultural de Pepe Ramoneda, el Ortega de Cervera, donde la funesta manía de pensar.
-El “biopic” de Belén Esteban...
Así arranca el alegato antifascista de un pensador que venía de despachar al cristianismo con la sutil observación de que sólo cuenta con las mujeres a la hora de limpiar.
Lo del “biopic” suena cursi, pero es que los cursis sufren el trastorno obsesivo compulsivo de ver fascistas como los afectados por un sentimiento de culpa padecen el trastorno obsesivo compulsivo de ver gérmenes: estos se lavan las manos y aquellos redactan alegatos.
El análisis del “biopic” de Belén Esteban sería la aportación española a las jornadas mundiales de la filosofía que la Unesco festeja en París. ¿Qué se sabe en París de Belén Esteban? Pepe Ramoneda, que tiene el don de filosofar, de encasillar, de “espectar”, nos enseña a comprender esas cosas tan difíciles para los estómagos ligeros.
-Belén Esteban encarna la construcción cultural del fascismo -nos alerta, con gritos de ganso consagrado a salvar el Capitolio, Pepe Ramoneda.
Ya me figuro a Zapatero jubilado y confesándole a Millás y no volverás cómo tuvo en su mano volar el Nido del Águila:
-Tuve que decidir si volaba el Nido del Águila. Dije no. Y no sé si hice lo correcto.
El Nido del Águila es el programa Sálvame, en cuyo plató Belén Esteban diría un día:
-Yo, por mi hija mato.
Y ahí cree tenerla pillada Pepe Ramoneda.
Belén Esteban procede del barrio madrileño de San Blas, como el torero Julián López, y sus admiradores, que superan democráticamente a los lectores de Pepe Ramoneda, la tienen por Princesa del Pueblo, que es la misma idea mitomotriz que inspirara a Carmen Rigalt su Que se jodan, cuya tesis, por cierto, ya le había expuesto Franco a Pemán con motivo de la boda de los Reyes en Grecia:
-Me alegro del suceso, si han de ser felices. Pero no crea que era sustancial el tener que ser la novia de sangre real. Hay en España no pocas muchachas que, sin ser personas reales, merecen un trono.
Señalar a Belén Esteban como depositaria de la cultura fascista por decir que ella por su hija mata es licencia filosófica de Pepe Ramoneda. El Cid mató por sus hijas, Doña Sol y Doña Elvira, y, para un lector ramonedesco, El Cid será un fascista. Pero Esteban, al decir que por su hija mata, lo que dice es que por su hija pediría una recomendación. ¿Qué español no ha pedido nunca un enchufillo para su chiquilla? De hecho, este socialismo que alimenta a los filósofos como Pepe Ramoneda no es sino lo que Camba llamó una visión del Estado como central hidroeléctrica.