¿Quién es el Papa?
Ratzinger acostumbra citar la frase famosa de la carta de Newman al duque de Norfolk:
—Si yo tuviera que brindar por la religión, lo cual es altamente improbable, lo haría por el Papa. Pero en primer lugar por la conciencia. Solo después lo haría por el Papa.
El verdadero sentido de la autoridad doctrinal del Papa reside en que es abogado de la memoria cristiana —explica Ratzinger—. El Papa no impone desde fuera, sino que desarrolla la memoria cristiana y la defiende: «Por eso el brindis por la conciencia debe preceder, en efecto, al brindis por el Papa, pues sin conciencia no habría Papado. Todo el poder del Papado es poder de la conciencia. Es servicio al doble recuerdo sobre el que descansa la fe, y que debe ser conciliado, ensanchado y defendido de nuevo contra la destrucción de la memoria, amenazada tanto por una subjetividad olvidadiza de su fundamento como por la presión del conformismo cultural y social.»
El Papa llega a España, cuya única explicación es el catolicismo.