Lucas Alcaraz, con su gesto acostumbrado,y Pierini, el Gran Cpitano
Francisco Javier Gómez Izquierdo
En el Cielo del Fútbol español hay dos chuletas endiosados que miran por encima del hombro al resto de los benditos, demostrándose que en los terrenos de la Gloria también hay clases y por eso un servidor defiende el Purgatorio. En la 2ª División pasa como en el Mundial. Cada partido es una final. Los que van de favoritos pierden el cartel y la dignidad en las más modestas poblaciones y todas las temporadas aparece un pajecillo valiente en el que nadie repara, con su Excálibur particular. Hemos visto ascender al Xerez, Numancia, Levante... con plantillas infinitamente inferiores a la aristocracia que de vez en cuando visita la Categoría para quedarse unos años muy a su pesar: la Real, Zaragoza, Atleti, Las Palmas... y por supuesto, el Betis.
La FEF ha cambiado la Competición para que suba el Betis. Manuel Irigoyen fue presidente de un Cádiz funambulista en 1ª, y cada vez que amenazaba descenso, Don Manuel enredaba en los despachos para salvar al Mágico González y compañía. Dicen los nuevos reglamentos que entre el 3º y el 6º clasificado jugarán una liguilla -invento del señor Irigoyen para no descender allá por los 80- para dilucidar una plaza de ascenso. Si los filiales del Barça y Villarreal no pueden jugar en 1ª, podría llegar a suceder que ascendiera el 8º clasificado.
Dicen que Donmanué ya no es el amo del Betis. Que el Betis tiene otro amo. Yo no me lo creo. Al que señalan como nuevo amo del Betis sólo se le conoce por la habilidad que tiene para salir indemne de múltiples acusaciones... Donmanué parece que no está, pero para mí que sí está... y si este año se asciende, será cosa de ver la transfiguración de Donmanué al grito histérico de "...los béticos me reclaman".
Veo al Tenerife y al Betis por encima del resto. El Rayo puede dar que hablar. El Valladolid está obligado a estar arriba y tiene mimbres para ello... y me da en la nariz que el Córdoba va a pelear con estos cuatro, pues creo que la plantilla es a propósito para jugar en 2ª División. Falla el míster, un triste sin remedio que de continuo anda quejándose no sabe uno de qué. Lucas Alcaraz se vende como profesional, experto y conocedor (una palabrota muy del gusto del mundo del fútbol) de la Categoría, pero los que somos unos auténticos psicópatas futbolísticos, sabemos de sus andanzas en Huelva, Santander o Murcia. Pedro León, hoy flamante fichaje madridista, no tenía sitio en el Murcia que entrenó Lucas. El año pasado, Lizio, un chiquito como Messi o Maradona, engordó el culo sentado en el banquillo y se ha vuelto a la Argentina, seguro que asqueado de los entrenadores europeos. Lizio, amargado, puede darse a la mala vida en Buenos Aires o volver convertido en el Messi de River Plate. A Lucas le importará un bledo.
