Francisco Javier Gómez Izquierdo
Unas primas carnales italianas están entusiasmadas con el juego de La Spagna y desde un "...Partita bellissima. Hanno giocato benissimo" la tarde de Croacia, ya estamos, tras apear a la Francia en "..noi tifiamo con tutto il cuore la Spagna". Supongo que será así en Italia y el resto de Europa menos la Inglaterra, y ya puestos, en todo el mundo pues ¡¡fuera derrotismos!! nadie ha jugado en la Eurocopa como el equipo de Luis de la Fuente, entrenador al que los que llevamos más de medio siglo costeándonos el vicio del fútbol debemos defender de tanto inquisidor vocacional. Una de las claves más importantes en la buena marcha de un equipo es el buen ambiente en el vestuario y tal cosa ha de sumarse en el haber de este hombre prudente, sensato y conocedor de todos los trucos del asunto. Otro elemento importante en un equipo ganador es que la Fortuna lo proteja, como ocurrió contra Alemania, pero lo más determinante es ser mejor que el contrario. La Spagna, como dice mi prima Giulia, hoy no es inferior a nadie. Es la selección que mejor juega y además sale a ganar, planteamiento táctico éste que incomoda a los técnicos que se sientan en banquillos de en teoría mejores plantillas, tal que Inglaterra y Francia sobre todo, así como los de las ya apeadas Portugal, Italia, Bélgica...
Podrá parecerles que a burro muerto, la cebada al rabo, pero me da que Deschamps, estos últimos años encomendaba la suerte de Francia más que a Mbappé, al Griezzman que todos recordamos con su selección en los que parecía un jugador total. En la semifinal ni lo sacó porque el bueno de Antoine no pita, no carbura, no transmite. El Francia-España es encuentro que recordarán hasta los aficionados australianos porque en semejante ocasión un mozo insolente firmó una obra de arte que retrató a todos aquellos que nunca entenderán qué cosa es el talento. El talento hay que aprender a verlo o adivinarlo, incluso en individuos con debilidades. Como decía don Luis Aragonés: "... Usted lo ve andar y se nota que es bueno. No necesita ni tocar el balón". Talento sobresaliente no se ha prodigado en esta Eurocopa, pero es de justicia señalar la majestuosidad con la que va creciendo la zurda de Lamine Yamal, la rigurosa precisión en la misma pierna del turco Arda Guler y la inteligencia natural de los deslumbrantes Fabián Ruiz y Dani Olmo, que brillan no por rubios sino por sus capacidades. Talento, talento, tiene por ejemplo Dembelé, pero hay tardes como en la semifinal, que se emperra en chocarse con cara de alucinado y ya sabes que ese día es mejor quitarlo... o no ponerlo. Deschamps pone peor que regular a sus mediocentros ¿Tchouameni de qué jugaba? Servidor cree que de estorbo a los centrales, pero ¡bueno! cada cual ve el fútbol a su manera. España no sólo fue mejor que Albania y Georgia, selecciones sparring. También que Croacia, Italia, Alemania y Francia y se las tendrá en la final con la Inglaterra de Southgate, ese míster de planteamientos tácticos con los que parece asfixiar más a sus propios jugadores que a los ajenos. La Fortuna, quizás por el respeto debido al roble más anciano, se está volcando en demasía con la somnífera Inglaterra, regalándole venturosos finales taquicárdicos. Se espera que en el bosque de la Eurocopa, la veleidosa diosa abrace al roble que luce más florido y esplendoroso. El roble más copudo; el que más gusta y que se agradece sea el nuestro.