martes, 31 de enero de 2023

Hughes

 

Curtis Yarvin & Hughes


Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Y ¿cómo firmará usted, amigo Martínez Ruiz, en el ABC?, preguntó don Torcuato, que quería suprimir los seudónimos. “Azorín, naturalmente”, contestó el nuevo. “¿Y por qué no se aviene usted a firmar con su nombre y sus apellidos?” “¿Suprimiría usted la marca ‘La Giralda’ (negocio de don Torcuato) en las botellas del agua de azahar? Pues ‘Azorín’ es mi marca de escritor.”


    Pemán, el único que tenía, con Ruano, eso que Umbral llamaba “el secreto del artículo”, dijo que Martínez Ruiz hizo a “Azorín” para que se atreviera a lo que no se atrevía su timidez, que no es el caso de Hughes, pues él quería ser Francisco Santas, pero en ABC le dijeron: “Hemos invertido en Hughes”. Y como Hughes cumple ya una década, de la cual nos cae ahora, como regalo del cielo, un libro (“Dicho esto”, se titula la selección de textos) que es el gotelé cultural de este tiempo de España… ¡y del mundo!, pues Hughes, al no ser publicista de pandilla o de partido, puede observarlo todo, libre como un mochuelo, en la rama más alta del olivo.


    Los dos talentos que a uno lo han deslumbrado en el periodismo (“pupila y muñeca”, según Ruano), José-Miguel Ullán y Hughes, no son periodistas, y son, sin embargo, quienes mejor han cortado con el cuchillo jamonero del humor el meme cultural de España, que es el jamón. Somos “una rumba bailada alrededor de un jamón”, en metáfora del cubano Bobadilla. Un jamón a defender de las uñas ajenas con los dientes propios, como hacía Pepe Brajeli (apoderado de Curro), colocando su dentadura sobre el plato de ibérico, si tenía que ir al lavabo.


    –A mí me gusta viajar con un jamón –contaba en su día El Cordobés, que fue nuestro David Bowie–. Al llegar  al hotel, lo cuelgo en la ventana y voy cortando.


    Este libro de Hughes hace de Hughes el Homero de “piperos” y “liberalios”, hallazgos suyos, pinchándolos con su pluma sobre el papel, como a esos insectos de engorde que cría Bill Gates. ¡Hay que ver cómo ganan los artículos de Hughes en papel! Sobre ello algo nos dijo Ullán tirando de un maestro zen que veía el universo entero encerrado en una hojilla de papel sobre la cual flotaba una nube.


    Sin nube, no hay papel. Nube y papel “entre-existen”. Y sin sol, tampoco habría papel. El sol, pues, está en el papel, así como el leñador que corta el árbol, el pan de trigo que lo alimenta, la señora madre del leñador, todo: “Si la nube regresa al mar, el rayo solar al sol o el leñador a su madre, adiós papel”.


    Hughes pide papel, y hay que dárselo, si queremos leer cosas como ésta: “Los centristas, que no han dejado de equivocarse en los últimos años, siguen ahí, Dios los guarde, mirando la actualidad desde su colina de libros y moderación, esa altura montaigniana”.


    A Montaigne lo despertaba un criado “tocando la flauta suavemente” (¡con moderación!), y sólo Hughes podía entrar a cuchillo (jamonero), porque lo tiene, en este “montañismo” español, “ondoyant et divers”, que nos despeña.

 

[Martes, 24 de Enero]