ANTONIO MARCIAL LAFUENTE ESTEFANÍA
1903-1984
Antonio Marcial Lafuente Estefanía, toledano, ingeniero industrial, hijo
de periodista, publicó dos mil setecientas novelas del Oeste americano,
territorio en el cual había vivido en su juventud. Lafuente carecía del
“glamour” de Maurice de Bévère, Morris, creador de Lucky Luke, el cow-boy sinsorgo que, a lomos de Jolly Jumper, y acompañado por Rantamplán,
viaja por la frontera socorriendo a los desamparados del desierto. “Me
di cuenta de que la gente se entusiasmaba con los westerns, de modo que
empecé a hacer novelas que tuviesen esa misma acción. Tenía una serie de
mapas maravillosos y, además, conocía los Estados Unidos, aunque entre
el Oeste que visité y el de mis novelas hay, naturalmente, un abismo.”
Lafuente, que publicó su primera novela, La reina de la pradera,
en 1924, creó un modelo de vaquero alto, rubio, apuesto y justiciero,
cuyas aventuras inundaron los quioscos a razón de ocho novelas
mensuales. Siempre rehuyó la popularidad: “No aspiro a la Academia; sólo
quiero que mis lectores olviden sus problemas.”
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)