miércoles, 14 de julio de 2021

La hora liberalia

Rivera en sus zapatos

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Casado y Rivera (el de “Somos partidarios de un modelo federal en un espacio europeo liberal-demócrata”), dos personajes de Musil, han juntado sus lecturas liberalias para llegar a la conclusión de que se puede decir sí a un referéndum determinador en Cataluña (y, por lógica, en las otras dieciséis taifas españolas), a condición, eso sí, de que votemos todos los españoles, y no sólo los catalanes.
    

Según este liberalismo liberador, la unidad de España es tan decidible como la bajante del patinillo de los Lindo en una junta vecinal. Los pueblos son personas, ¿y quiénes somos nosotros para decirles con quién han de vivir?
    

Este liberalismo absoluto es hijo de la posmodernidad según la cual cada comunidad particular puede romper, a mano alzada, el lazo que la une a la nación, que no es producto jurídico del ejercicio de un derecho, sino un mero hecho de existencia ajeno a la voluntad de sus nacionales.


    El autonomismo, piedra angular de la desnacionalización de España, ha roto la conciencia de la unidad nacional.


    –La estrategia independentista de los catalanes está calcada de la seguida por los antiguos países de la Commonwealth: reclamar todas las competencias del Estado hasta no tener más vínculo con España que la Corona.
   

 Nuestros liberalios oyen “Commonwealth” y brincan como Juan de la Cruz con el nacimiento del Niño. El votante español es un bicho raro: no puede elegir representante ni gobernante, pero puede elegir pito o totete y autodeterminarse como nación creando la que le pete y rompiendo con la que tiene.
    

El derecho de autodeterminación no existe en España –aclara el único español que se ocupó del asunto –, pero los políticos y los intelectuales del Estado nos ofrecen el triste espectáculo de admitirlo como principio y de negarlo como solución.
    

El liberalio vive de leyendas y no sabe que la autodeterminación sólo puede ser hija de la fuerza: la de la guerra civil o la de la imposición por potencias extranjeras. Es un “deconstitucionalista”.

[Miércoles, 7 de Julio]