miércoles, 3 de octubre de 2018

Rayones

Carmina Miliciana


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Otoño del 34:

En mis acotaciones de ayer trataba diversos asuntos… Cada comentario era independiente de los otros y estaba separado de ellos por una pleca. Salió de mis manos el primero, candoroso, inocente y descuidado, como Caperucita por el bosque. Vino el lobo de la censura y, ¡ham!, se lo comió de una dentellada. Avanzó el segundo, tranquilo, amable y confiado. Y el lobo abrió la bocaza, y, ¡ham!, se lo comió también. Y al tercero, y al cuarto, y al quinto
Es el arranque de la crónica parlamentaria de Fernández Flórez en ABC, dedicada al “sentadismo” (sentarse a esperar) como principio y como fin de las acciones políticas.

El buen “sentadismo” pide censura, pero de la fetén, o sea, la censura republicana que, locas de treintañismo, quieren traernos Carmen la del Tricornio y la viuda de Aristóteles, Celaa, que una cosa es libertad, y otra, libertinaje.
Como persona de orden, yo estoy loco por aquella censura republicana. No creo en la libertad de expresión, que me parece la ley de fugas del periodismo. Y si hubiera preferido la pena de muerte a Casas Viejas, preferiría, en cambio, la censura republicana (directa y al grano, sin las sinuosidades de las de Twitter o Faceboock) al libertinaje de llamar al gorrón del Falcon “Fígaro alado del Olimpo”, como hace el Poeta de la Experiencia, espectáculo que sólo mejorará Carmen la del Tricornio con la navaja de Ockham en la liga censora.
Pemán, ¿usted ha visto cosa más tonta que un censor? –dijo el general al escritor, que se quejaba de lo suyo con la censura franquista (muy inferior a la republicana): un telegrama a la prensa contra Shakespeare (“No se destaque la fiesta de la Vendimia de Jerez este año. No se nombre a Shakespeare”) y otro contra él, que regresaba de América (“No se comunique la noticia de la llegada de Pemán ni se permita ningún acto de homenaje”).
Con los rayones rojos del censor, el nuevo periodismo ganará en imaginación como el viejo porno del Plus sin la llave del descodificador.