-Mariano Rajoy ha propinado un nuevo hachazo a los españoles para conseguir que el Tesoro pueda financiarse más barato.
La respuesta de los especuladores financieros ha consistido en exigirle
más, en lugar de menos. Señor Rajoy, su fracaso es de tales
proporciones que sólo puede elegirse entre dos opciones: dejar el puesto
a otro o cambiar radicalmente de política económica, irnos al otro
extremo del péndulo.