-De la granja a la mesa. Ése es el recorrido de los lechazos de un proyecto global que puso en
marcha hace 10 años un joven empresario ribereño, Eduardo Abad, que a
sus 36 años ha logrado acuñar el término de oviturismo: "Quiero, primero, que la
gente conozca la ganadería, que venga a mi casa y pise mierda como piso
yo todos los días, porque la gente viene a comer y les enseño todas las
instalaciones para que conozcan cómo funciona una ganadería."