José Ramón Márquez
Me parece una autentica vergüenza que un novillero se tenga que poner delante de un torazo...
es ir en contra del futuro del toreo.
Julián López, July
July, Lord Protector, se rebela contra la injusticia. July, el Importancias, no quiere ver pitones y, rasgo de decencia que le honra, dice que tampoco quiere que los vean los demás. ¿Humanización de la Fiesta? Psé. Más bien vacunación para poder seguir viajando desnudo, en pura porreta, por el mundo como rey del toreo sin toro, excusa para poder seguir mintiendo a los damnificados que salen de su fundación donde se enseñan las normas del (des)toreo, jaculatoria para seguir manteniendo la tauromaquia de los sin toro, sin pitones, sin casta, sin orejas, que como le sigan quitando cosas al toro, lo que va a acabar saliendo por los chiqueros van a ser lechazos desollados.
es ir en contra del futuro del toreo.
Julián López, July
July, Lord Protector, se rebela contra la injusticia. July, el Importancias, no quiere ver pitones y, rasgo de decencia que le honra, dice que tampoco quiere que los vean los demás. ¿Humanización de la Fiesta? Psé. Más bien vacunación para poder seguir viajando desnudo, en pura porreta, por el mundo como rey del toreo sin toro, excusa para poder seguir mintiendo a los damnificados que salen de su fundación donde se enseñan las normas del (des)toreo, jaculatoria para seguir manteniendo la tauromaquia de los sin toro, sin pitones, sin casta, sin orejas, que como le sigan quitando cosas al toro, lo que va a acabar saliendo por los chiqueros van a ser lechazos desollados.
July no está satisfecho con el tundimiento que le ha pegado al mundo taurino a base de urdir, solo o en compañía de otros, el nefasto G10, el trust antitaurino que tan magros frutos está produciendo en el año de su aparición y de su previsible óbito, y entonces, utilizando las redes sociales, se pone a compadecerse ¿de él mismo? cuando dice que se avergüenza de que un novillero se tenga que poner delante de un torazo. ¿Es esto tocar fondo? Parece que sí. El pobre Julián, náufrago en el mundo del halago mercenario, de la reverencia del hispánico por el dinero o por quien se presupone que lo posee, atenazado por el terror de quien jamás se ha puesto frente a un toro digno de tal nombre, agita las ramas de este guindo medio seco para que se caigan todos los que osen programar corridas de toros con toros o novilladas con novillos, ¿a quién se le ocurrre? Para July y para sus terminales pucheriles es perfectamente irrelevante si el público salió contento de la Plaza viendo un espectáculo íntegro con toros de respeto y de casta o si salió como se sale de las tardes en que torea July, dichosos y felices de que el trago se haya pasado, comentando lo malo que es el Presidente que no le quiso dar la merecidísima orejilla al pequeñín de Velilla.
Si de una cosa estamos seguros es de que frontalmente estamos en contra de toda la visión del toro y del toreo que propugnan July y sus revistosos del pucherote, esa alegre tuna en la que el inventor del julipié hace el papel del que toca la pandereta y da saltos y cabriolas que unas veces sirven para explicar con la suficiencia de quien se sabe el cacique del pueblo lo de que no es necesario adelantar la pata, otras para dictar la explicación de su particular y trampolíneo estilo de matar, otras para reclamar cabras para los jóvenes que se quieren abrir camino en el toro, y la mayoría de las veces para pedirse unos tristes y lengüilargos bovinos que le permitan desarrollar su cantada, tediosa y previsible tauromaquia de pases tontunos que siempre acaba gárrulamente anegada en tristes orejas.
A July el toro le sobra siempre, porque sabe muy bien que él al toro no le debe nada.
Juan Viriato con Filibustero, el javiermolina que lo cogió