jueves, 12 de julio de 2012

En realidad




-La realidad se está poniendo tan intratable que ningún hombre sensato debiera atreverse a hablar de ella si no es en presencia de su abogado. Descubrí esta evidencia ayer cuando le pregunté a un ecologista qué razones tenía para defender una industria tan contaminante como la del carbón y -visto que el ecologista es además anticapitalista- cómo demonios puede pedirle al capitalismo que no sólo renuncie a la plusvalía sino que subvenciones minusvalías. Poco después oía a Rajoy diciendo en la tribuna del Parlamento que la derecha nacionaliza bancos. Claro que Bankia es una bomba atómica y una mina de carbón sólo es un petardo. Han explotado a la vez, pero con consecuencias bien diferentes, claro. Sigamos con Rajoy. Las pomposamente llamadas "redes sociales", que me parecen una realidad aumentada de la estupidez colectiva, están poniendo al pobre hombre a caldo, sin darse cuenta que le otorgan una autoridad de la que carece. Hacer a Rajoy responsable de los recortes es jugar a mantener la ficción de una soberanía de la que carecemos.