-La realidad se está poniendo tan intratable que ningún hombre sensato
debiera atreverse a hablar de ella si no es en presencia de su abogado.
Descubrí esta evidencia ayer cuando le pregunté a un ecologista qué
razones tenía para defender una industria tan contaminante como la del
carbón y -visto que el ecologista es además anticapitalista- cómo
demonios puede pedirle al capitalismo que no sólo renuncie a la
plusvalía sino que subvenciones minusvalías. Poco después oía a Rajoy
diciendo en la tribuna del Parlamento que la derecha nacionaliza bancos.
Claro que Bankia es una bomba atómica y una mina de carbón sólo es un
petardo. Han explotado a la vez, pero con consecuencias bien diferentes,
claro. Sigamos con Rajoy. Las pomposamente llamadas "redes sociales",
que me parecen una realidad aumentada de la estupidez colectiva, están
poniendo al pobre hombre a caldo, sin darse cuenta que le otorgan una
autoridad de la que carece. Hacer a Rajoy responsable de los recortes es
jugar a mantener la ficción de una soberanía de la que carecemos.