jueves, 3 de mayo de 2012

Presos franquistas

Cristo de las Penas

A un joven analfabeto lo condenaron a principios del 2011 a dos años y seis meses por intentar -repito, intentar- colarse en un gallinero para apoderarse... de no se sabe cuántos pollos o pollas...

Francisco Javier Gómez Izquierdo
 
Sacan hoy en El País al Lute como preso franquista, y es que no hay mejor credencial para ser santificado en esta España progresista y laica que haber estado en la cárcel en tiempos de Franco. No importan nada los merecimientos que se hicieran “por entonces”. Lo que de verdad da pedigrí es haber estado preso con el “patas cortas”. Del Lute ha quedado que robaba gallinas y que era un entretenimiento de la Dictadura para distraer a un público ignorante. El Lute era el mal ladrón, mientras que “el Cordobés”, que también robaba gallinas en la mocedad, era un ladrón redimido en su valentía.

       Llegó la Democracia y el Lute trocó en ejemplo de entereza inquebrantable, pues en Democracia no se contempla enchironar por robar gallinas. Es más, en Democracia es impensable que robar gallinas sea delito. ¿Que no? ¿En qué ha trocado aquél público ignorante? A un joven analfabeto lo condenaron a principios del 2011 a dos años y seis meses por intentar -repito, intentar- colarse en un gallinero para apoderarse... de no se sabe cuántos pollos o pollas, porque no consiguió su propósito. Lo detuvieron en 2004, siendo casi muchacho, en el intento. Diego, que así se llama el joven, sigue preso sin progresistas que cuenten las fatigas de sus tres niños a los que ya no les vale la ropa que usaban cuando entró preso. Espera de la benevolencia de los psicólogos para que no le hagan cumplir los 30 meses y le concedan por fin el tercer grado.

      -Están pasando mi gente musha nesecidá...¿sabusté?

     En pleno 2012 aún quedan Lutes sin leyenda y con mejores sentimientos que Eleuterio Sánchez. En pleno 2012 funcionan unas leyes que nada tienen que envidiar, por lo represivas, a las que padeció el Lute. Hoy, la dictadura del feminismo mete en la cárcel, con mucha prisa y para mucho tiempo, a señores que no sospechaban el injusto mundo en el que vivimos.  Me cuenta mi compadre el carcelero, que un marido de la parte del Duranguesado vizcaíno va de cárcel en cárcel escandalizando a funcionarios y presos con sus 12 años de condena.

     -Me han caído 12 años por maltrato psicológico. Cuando salga la voy a matar. Juro que la voy a matar.

    El marido del Duranguesado, con la indignación en continuo crecimiento, así se lo dice a los psicólogos de los talegos que recorre, que procuran quitárselo de encima trasladándolo de centro, convencidos en su fuero interno de lo injusto de la condena, pero orgullosos de que sus teorías “¿científicas?” sean recogidas por tribunales con amplitud de miras.

     A Miguel V. M. le condenaron a un alejamiento por insultar -repito, insultar- a su mujer . Miguel tiene dos hijos a los que ya no volvió a ver. Cuando descargaba una cuba de cemento se le presentaron dos policías para comunicarle que debía entregar su coche a su mujer. Miguel se plantó con el vehículo frente a la vivienda que compró con su esposa y lo roció con gasolina. También se roció él, pero los vecinos lo salvaron antes de que ardiera junto al coche. Fue juzgado y condenado a un total de tres años de cárcel. Lleva dos años y medio preso y un sanedrín femenino -educadora, trabajadora social, psicóloga, jurista-  no le va a dar ni un miserable permiso. Va a cumplir a pulso. 

     Quemar el coche que el juez te quita para dárselo a tu mujer es delito muy grave. Lo dicen las leyes progresistas por las que tanto luchó el Lute, pongamos que... en la clandestinidad.

     -¿No pretenderá usted comparar al Lute con los maltratadores de mujeres?

    -Pues no, la verdad es que no.

    Miguel escribe cada tres meses a la Reina, por si tiene a bien concederle un indulto. Como se lo concedieron al Lute.

    Entre tanto, Carmen Guisasola, célebre matadora de hombres y novia de Urrusolo Sistiaga, se ofrece para repartir la paz en esta liturgia laica de imposible comprensión.

Entre tanto, Carmen Guisasola, célebre matadora de hombres y novia de Urrusolo Sistiaga, se ofrece para repartir la paz en esta liturgia laica de imposible comprensión

Gallo por robar