El único peine que hay en Donosti
Pedro Ampudia
La constitución de las camaras es un poco la vuelta a clase tras el verano sólo que sus señorías no tienen que ir a canjear los corticoles. Con el acta les entregamos un iPhone y un iPad para que puedan seguir al instante los tuiteos de Ignacio Escolar. Estos días los diputados y senadores van a jurar sus cargos pero sobre todo a contarse el verano. Uno se imagina a los diputados repetidores acompañando a los nuevos a conocer las instalaciones, la situación de la cafetería y los rincones a los que poder ir a echarse un cigarro. En los corrillos se habla de la prima de riesgo y de lo bien que le ha sentado la maternidad a Cayetana Álvarez de Toledo, esa Christina Rosenvinge del liberalismo patrio.
La novedad son los de Amaiur, chicos a los que han sacado del correccional para intentar que se reinserten en la sociedad. Yo he empezado el día sospechando que su primera fechoría había sido robarle la corbata a Garzón, ese muchacho de IU que ha hecho carrera a base de empollar esos libros con exclamaciones que le gritan a Gistau en las librerías. A Garzón le ha tocado salir a la pizarra a las primeras de cambio y leer un line-up más largo que el del cierre de Space.
Observando a estos abertzales que vienen a recoger las nueces no puedo evitar pensar que el único peine que hay en Donosti es el de Chillida, aunque algo hemos mejorado desde los lejanos tiempos de Txikito de Amorebieta . Los de Amaiur vienen con esa rara avis que es Larreina que lo mismo te recita "Camino" de Escrivá de Balaguer que las obras completas de Federico Krutwig. Uno de estos chicos malos ha hecho novillos ya el primer día no sabemos si como homenaje a Idigoras o para que nos vayamos haciendo una idea.
Quedamos a la espera de saber quiénes serán los alumnos aplicados que se sentarán en la primera fila. Incluyendo los independientes que vengan de erasmus.
En La Vida por Delante
La constitución de las camaras es un poco la vuelta a clase tras el verano sólo que sus señorías no tienen que ir a canjear los corticoles. Con el acta les entregamos un iPhone y un iPad para que puedan seguir al instante los tuiteos de Ignacio Escolar. Estos días los diputados y senadores van a jurar sus cargos pero sobre todo a contarse el verano. Uno se imagina a los diputados repetidores acompañando a los nuevos a conocer las instalaciones, la situación de la cafetería y los rincones a los que poder ir a echarse un cigarro. En los corrillos se habla de la prima de riesgo y de lo bien que le ha sentado la maternidad a Cayetana Álvarez de Toledo, esa Christina Rosenvinge del liberalismo patrio.
La novedad son los de Amaiur, chicos a los que han sacado del correccional para intentar que se reinserten en la sociedad. Yo he empezado el día sospechando que su primera fechoría había sido robarle la corbata a Garzón, ese muchacho de IU que ha hecho carrera a base de empollar esos libros con exclamaciones que le gritan a Gistau en las librerías. A Garzón le ha tocado salir a la pizarra a las primeras de cambio y leer un line-up más largo que el del cierre de Space.
Observando a estos abertzales que vienen a recoger las nueces no puedo evitar pensar que el único peine que hay en Donosti es el de Chillida, aunque algo hemos mejorado desde los lejanos tiempos de Txikito de Amorebieta . Los de Amaiur vienen con esa rara avis que es Larreina que lo mismo te recita "Camino" de Escrivá de Balaguer que las obras completas de Federico Krutwig. Uno de estos chicos malos ha hecho novillos ya el primer día no sabemos si como homenaje a Idigoras o para que nos vayamos haciendo una idea.
Quedamos a la espera de saber quiénes serán los alumnos aplicados que se sentarán en la primera fila. Incluyendo los independientes que vengan de erasmus.
En La Vida por Delante