martes, 6 de diciembre de 2011

Cristo como ecónomo

-Sin la sujeción a la ley -a la ley que guardan los gramáticos- todo pueblo es peregrino. Israel dejó de peregrinar cuando Moisés grabó en la piedra del Sinaí los diez mandamientos. Por eso los gramáticos intentan mantener diáfano el surco del cincel sobre la roca. Lo suyo es la teología política porque en ese surco Israel ha echado raíces.

En El Café de Ocata