jueves, 7 de noviembre de 2019

Días de ricos y pobres

Coloño


Francisco Javier Gómez Izquierdo

     Anoche no se sintió la emoción del martes y sólo un encuentro menor, el Dinamo de Zagreb-Shakhtar, llegó a conmover a los ucranianos y al espectador neutral -si la especie aún perdura, pues todos tiramos, a veces por nimiedades, hacia uno de los contendientes-... y encabritar a los croatas. ¿Cómo se puede dejar escapar un partido que en el minuto 92 ganas por 3-1? ¿Y que te pase esto en Champions? Uno tiene buenos deseos para el joven Olmo, que tan buen rendimiento está dando, y por Bjeliça, aquel medio cumplidor y formalote que llegó al Albacete y luego pasó por el Betis y  Las Palmas, que ayer despotricaba en veinte idiomas al final del encuentro desde el banquillo. Croatas y ucranianos se jugaban la 2ª plaza para llegar a octavos y me da que la llave la va a tener el City en la última cita de Zagreb, clasificado con seguridad 1º de grupo, aunque el Atalanta, asimismo sin presión y con otro croata, Pasalic, que también estuvo por aquí, en Elche, puede liar a cualquiera de los dos.
 
Bayern y Tottenham hicieron los deberes a pesar de la aparente fragilidad en sus Ligas, lo mismo que PSG y R. Madrid, donde otro joven, Rodrygo, hizo su brillante presentación en Champions. Este brasileñito no tiene la velocidad, ni la potencia, ni los dientes de Vinicius, pero ahora todos han descubierto que es más inteligente que su compatriota. No es cosa de enterrar las virtudes de Vinicius, pero si yo tuviera que fichar a alguno de los dos, ficharía a Rodrygo, porque me parece que ve el fútbol antes que la mayoría y ésa es virtud que para el que ya posee el talento tiene un precio que en estos tiempos es incalculable. Tiene mucho de Benzemá y ya saben que soy convencido defensor del fútbol de Benzemá al que casi todo el madridismo votó ayer por su destierro.
   
¿Y el Atleti? Yo creo que tiene mimbres para hacer mejores cestos, pero Simeone se ha empeñado en llevar la mies al área en aquellos canastos de castaño que usábamos para la hierba de los conejos y se le escapan muchos granos por el culo y por el camino. Con ganar al Lokomotiv en el Calderón bastará, pero el equipo da síntomas de “estrés”. Es posible que no sea conveniente vivir de continuo con esa tensión que exige el entrenador. Pueden sobrevenir pequeños ictus indetectables que van minando el equilibrio físico y mental hasta que el deterioro ya no puede disimularse. Hay fallos increíbles e insospechados en defensa -por Dios, Hermoso- y en punta no se acaba de decir ¡aquí estoy yo! -por Dios, Morata, en el último segundo es cuando se convierte uno en leyenda-.
     
Mientras pongo estas letras sobre la Copa de Europa -el fútbol rico y glorioso- me dice uno de mi peña que están registrando las oficinas del Córdoba y la casa del presidente León. Ayer los jugadores del equipo convocaron a la prensa para decir que no cobran y que no tienen expectativas de hacerlo. Se fue el entrenador, dicen que se va a ir el secretario técnico y dice la ley que al tercer mes sin cobrar el jugador puede negociar con otro club sin que éste tenga que abonar cláusula de rescisión. ¡Vamos!, que se puede ir gratis a otro club. Como pasó con el Reus.  David Aganzo y Diego Rivas están ya en el tema y el Córdoba puede ser un episodio propagandístico extraordinario para dar publicidad a la capacidad de la AFE. Todo me huele mal. A como pasó con el Burgos por dos veces, pero aquí en Córdoba es mucho más cutre. Hace tres o cuatro años el amo repartió beneficios y vendió el club no se sabe aún en qué condiciones a un empresario que creo que no supo nunca ni lo que firmaba, ni donde se metía. El problema que veo es que el único modo de no desaparecer es que el club vuelva al amo de hace dos años. En fin, aquí estamos, condenados a seguir maltratados por esos personajes que tratan al fútbol como si fuera una cuadra donde sacudir sus asquerosidades....y el caso es que de la cuadra no somos capaces de salir.