sábado, 25 de julio de 2009

¿BANDOLERO O PATRIOTA?




(Noticia de la captura de un 'patriota' o 'bandolero' en Azpeitia
por los leales a la legalidad monárquica de José I)


ESPAÑA

S. Sebastián, provincia de Guipúzcoa, 22 de Mayo



En la noche del 10 del corriente fue aprehendido el famoso bandolero José Manuel de Imaz, alias Berriola, compañero que fue del otro capitán de bandidos, ladrones y asesinos Juan Antonio de Murquiondo, hijo del alguacil de Segura, fusilado en Tolosa pocos días ha. Los aprehensores de este último no fueron cuatro vecinos de Azcoitia, como se anunció en la gaceta de Madrid del 15 de Mayo de este año por equivocación de las relaciones que se remitieron, sino de Azpeitia, a saber, D. Ignacio Ramón de Arocena, D. Ignacio Lizardi, D. Jerónimo de Arocena y Antonio Juaristi; los cuales, animadores de un celo verdaderamente patriótico, no han cesado ni cesan de presentarse voluntariamente a ejecutar todas las medidas que se han tomado para mantener la tranquilidad de esta provincia, y para prender y acabar con los malvados que han intentado perturbarla, auxiliando en un todo para este objeto las disposiciones del vicecomisario de policía D. José Ignacio Altuna, alcalde de la expresada villa de Azpeitia. La Guipúzcoa toda está sumamente agradecida al gobierno por las acertadas providencias que ha tomado para cuidar de su seguridad interior y exterior; elogia con entusiasmo a los citados vice-comisario y cuatro vecinos de Azpeitia, que con su habilidad y valor la han limpiado en poco tiempo de malhechores, y se han hecho por tanto dignos de la estimación general, y acreedores a las gracias del Rey nuestro Señor, que ha mandado en efecto recompensarles, y manifestado su satisfacción por el buen espíritu que domina en los habitantes de la provincia, y señaladamente en los de Azpeitia, que tanto han contribuido a la aprehensión, conducción y custodia de los reos.

Los expresados D. Jerónimo Arocena y Antonio Juaristi prendieron anteayer en el caserío de Loitia de Anguiazar, jurisdicción de Elgueta, a Agustín de Larrañaga, alias Unceta, propietario del caserío de Unceta en jurisdicción de Vergara, y compañero de Murquiondo y Berriola, en sus robos y atrocidades. El fiscal de la junta criminal extraordinaria D. Luis Arocena se halló presente a esta prisión, y fue el autor principal de ella, la cual es mucho más importante todavía que la de sus dos expresados compañeros. ¡Ojalá que los habitantes de las otras provincias de España, donde se han levantado las mismas cuadrillas de asesinos y ladrones, imitasen para exterminarlas la conducta de los guipuzcoanos! Bien pronto se verían libres de esta plaga: cualquier morosidad o tímida condescendencia en esteb punto, no solamente los expone a las justas reconvenciones del gobierno, sino también a otros mil disgustos y vejaciones que son consiguientes; no siendo la menor de ellas el haber de considerar y tratar como en estado de guerra a aquellos pueblos, cuyas justicias y demás vecinos por falta de celo y de precauciones den lugar a que en sus distritos se cometa con los individuos del ejército francés alguna tropelía o asesinato, como ha sucedido tantas veces.