viernes, 31 de julio de 2020

Algo en su personalidad (Trump y el voto por correo)


«Alemania paga a Rusia miles de millones de dólares al año por la energía
 y se supone que debemos proteger a Alemania de Rusia. ¿De qué va esto?»


Hughes
Abc

Trump usa mucho las redes sociales. Con todos los medios en contra, o en vías de estarlo, como la Fox, Twitter es fundamental para él, aunque a veces, cada vez con más frecuencia, le borren los mensajes. Trump vulnera sus reglas como no lo hace el ayatolá que pide acabar con Israel.

Si el tuit le sobrevive, después llega la interpretación de los medios. Con ella Trump maneja una estrategia traviesa que va más allá de lo evidente. Ayer, por ejemplo, tras referirse al voto universal por correo y a su posible manipulación, sugirió la idea de retrasar las elecciones. No lo afirmó. Lo preguntó. ¿A quién? Seguramente a los demócratas y a sus medios (a los medios), tan preocupados estos cuatro años por la limpieza y escrupulosidad del proceso electoral como para haber alimentado la fantástica trama de la injerencia rusa. A ellos, más que a nadie, les interesa la seguridad del proceso. ¿O es que ya no hay rusos?

Trump no afirmó nada, porque ni siquiera tiene el poder de retrasar las elecciones, una facultad del Congreso, pero en minutos se produjo la reacción demócrata y sus ecos internacionales, que son casi todos. Estaríamos ante una respuesta dictatorial por las malas encuestas, pero ¿acaso Trump ha tenido alguna vez una encuesta buena? Nunca, y además hay más encuestas que hablan de lo que le cuesta a un conservador confesarse como tal, encuestas que dicen que no nos fiemos de las encuestas.

Ya en 2016, el prestigioso «New York Times» le daba a Hillary el 91 por ciento de probabilidades de ganar. Trump lo asume y esta semana bromeó sobre la alta popularidad del doctor Fauci. «Si trabaja conmigo, si hago lo que me dice, si hacemos lo mismo, ¿por qué él está arriba y yo abajo? Debe de ser algo en mi personalidad».

Puestos a fijarnos en sus tuits, podríamos hacerlo en otro de ayer: «Alemania paga a Rusia miles de millones de dólares al año por la energía y se supone que debemos proteger a Alemania de Rusia. ¿De qué va esto?». Y añadió que Alemania es muy incumplidora a la hora de pagar su aportación a la OTAN. Aun inspirada por él, es una pregunta interesante: si no hay Guerra Fría, ¿por qué vivimos como si la hubiese? Quizá no sea sólo su personalidad, Trump acertó con eso como acertó con China, de cuyos uigures en campos de concentración no hablan mucho, o nada, los del Black Lives Matter. Ni los de allí, ni los de aquí.