jueves, 8 de noviembre de 2018

Cuarta jornada de Champions

¿Y si no pasan a octavos?


Francisco Javier Gómez Izquierdo

       Ya en el sorteo, el Grupo C pareció el más interesante. Se le bautizó como el de la muerte y no nos ha defraudado. Hasta el considerado como convidado de piedra, el Estrella Roja, se ha declarado en rebeldía llevando casi a la desesperación no sólo al atónito Liverpool, derrotado en el Raiko Mitic -para un servidor, siempre el Maracaná serbio-, sino también al rico riquísimo aspirante PSG -reitero que yo nunca he visto al equipo compensado-, y por supuesto al Nápoles, que creía ser el tercero en discordia. Grupo exigente este C y uno de los más atractivos en la fase de los últimos años. No habrá que perderse los dos partidos del Liverpool contra PSG y Nápoles. ¡Ay, ese PSG-Liverpool del día 28!

     Es el Grupo C, sin duda, lo más llamativo después de la cuarta jornada de Champions porque en el resto las cosas van como se suponían. En el A se rehabilita un Atleti al que le asomaban síntomas catarrales atrás con una goleada en Dortmound imprevisible en la imaginación de propios y extraños. Jugó serio el Atleti incluso ante la necesidad de conceder la alternativa a Montero, un juvenil sevillano que saltó al campo con gafas a impedir los goles de Alcácer. Preferí ver el Atleti-Borussia al Inter-Barça porque quiero encontrar argumentos en los alemanes que les haga, si no tan temibles como en su estadio, al menos más competitivos que estos años cuando salen de casa. No parece el mismo equipo, pero aunque con el 1-0  tuvieron el empate, el Atleti, con Thomas y Rodrigo juntos, jugó como digo, muy serio.
       
En el B el Barça lo tiene hecho. La otra plaza la veía más para el Tottenham que para el Inter pero jugar a tumba abierta en la última jornada en Barcelona va a despachar a los ingleses; así me lo parece. En el D, el Oporto de Casillas y sobre todo de Herrera cumple con la tradición de pasar a octavos con solvencia. Le acompañará el Schalke, otro club de parecidas características que dan un disgusto pero más no les sale. En el E me gusta la progresión del Ajax, equipo mítico por perfecto de nuestra adolescencia que cede el primer puesto del grupo por la categoría de las enseñas actuales al siempre seguro Bayern de Munich. En el F, el City está incontestable y con una promiscuidad goleadora -Gabriel Jesús, Agüero, Sterling, Mharez, incluso Silva...-que, como todos los años, da miedo. Los valencianos pretendían el título de Grupo de la Muerte para  el suyo. El H. Pero ahí están dos favoritos claros. La Juventus sobre todo.. y el United, al que nunca se le debe ningunear. En el Manchester United es verdad que el escudo obliga y compromete y que en muchas ocasiones hace reaccionar a los jugadores que lo llevan de un modo tan asombroso que a sus seguidores les vuelve acérrimos y a sus rivales los deja alelados. Los diablos rojos se arrebataron a tres minutos del final guiados por la categoría de nuestro Mata, ayer criaturita burgalesa y hoy diablo pequeñito y elegante, dieron la vuelta a un marcador que parecía demoledor para ellos. Y entonces saltó Mourinho, ciertos días más aficionado que entrenador a proclamar su fe interista. ¡Qué hombre éste, con lo buen entrenador que yo creo que es, lo que le gusta enfadar al personal!
     
Y por último el grupo del Madrid, que está claro pasará con la Roma a octavos. Partido fácil el  jugado contra el Viktoria, pero a la vez extraño en el comienzo. Parece que el nuevo entrenador, el indiecito Solari, es un tipo con suerte -creo que influye más de lo que nos creemos en el fútbol- y lo que con Lopetegui era gol en contra ahora da en el poste o lo que Benzema estampaba en el larguero ahora entra en la primea tentativa. Para mí, que el Madrid tiene un equipazo. La mejor plantilla, por compensada, del mundo. Quizás falte resolver el goleador, que está claro que no es Benzemá, pues Benzemá como el Cid, precisa un buen señor (delantero centro nato) que le ayude, pero sigo manteniendo que no hay nadie como el francés por mucho que Ico, el compa de galería, me lo discuta. Me quedé solo entre los amigos defendiendo a Van Gaal y me estoy quedando solo defendiendo a Benzemá, pero ya sabemos que de fútbol todos sabemos y ninguno entendemos.
      
¡Ah! De Ramos prefiero no hablar porque van a pensar que le tengo manía. Y de Aytekín, tampoco.