miércoles, 21 de noviembre de 2012

Basura en Jerez

 Calle principal de Jerez

Noches jerezanas
 

Francisco José Gómez Izquierdo

 Uno de los Ayuntamientos más generosos con sus empleados ha sido hasta antier el de Jerez de la Frontera. Ordenanzas y Subalternos tenían nóminas que para sí las quisieran médicos e ingenieros, asegurándose sus alcaldes una paz social que tenía envalentonado a ese sindicalismo de clase generosísimo con los dineros ajenos.

         Cambió el gobierno municipal y asomó una ruina de más de mil millones de euros ante la que la nueva alcaldesa intenta hacer economías, pero ahí están los chicos de la ugeté y las comisiones obreras arropados por una Junta de Andalucía inmisericorde con los que no son de los suyos,  alzados en armas con su ejército de basureros.

         Que cada uno de los 400 operarios -"productor" ponía en mis nóminas ochenteras- cobre más de 2.000 eurazos al mes puede que sea legal y hasta es posible que sea un logro sindical. Que pretendan mantener la soldada hemos de considerarlo respetable... pero que inunden la ciudad de ratas como gatos - dicen los vecinos-  y quemen las calles con nocturnidad y con muchas cuadrillas, merece una respuesta de la Alcaldía, por mucho que moleste a la Junta de Andalucía.
         
Los veinte días sin recoger las toneladas de basura de Jerez no es un conflicto laboral. Es un pulso político entre una alcaldesa asfixiada por un heredado derroche sin tino y la pareja Griñán & Valderas, comprometida en afear el voto de un feudo históricamente afín.
      
Con  el joven que habla por la tele en nombre del Comité, no se si de Empresa o de Huelga, es imposible razonar, y como se nota que le importa un bledo que la ciudad quede enterrada en mierda, tendrán los jerezanos que echar mano a los cuentos centenarios y contratar en Hamelín unos cuantos flautistas que hipnoticen roedores para llevarlos galopando hasta enterrarlos en el mar.