jueves, 29 de noviembre de 2012

El perdón

"A pesar de todo lo que se hace para destruirla..."

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Pobres, pero modernos.

    La Universidad de Alcalá rescata el video con el discurso de la triple P de Azaña (“paz, piedad y perdón”) y los chicos del socialismo de Tomás Gómez cuelgan en youtube el video del perdón socialdemócrata, que es lo más elevado que ha dado la resaca de la juerga de Zapatero, seguramente el político que más daño haya causado a España, después de Azaña.

    –A pesar de todo lo que se hace para destruirla, España subsiste –dice, mirando al prójimo, Azaña.
    
Y sus historiadores ponderan ese “monumento a la oratoria”, su “riqueza léxica”, y que lo diga “sin leer”, cosa que no se puede decir de los chicos de Gómez, que tiran de telepronter para pedir perdón… ¡por no haberle pasado el recibo del IBI a la Iglesia!

    Estos chicos son los que Lenin llamaría “enfermos del infantilismo izquierdista”, pero en el instante supremo de la confesión autocrítica.

    Y el caso es que esto, siquiera como caricatura, nos suena:

    –He llegado a ser tan gravemente culpable que acepto de antemano cualquier sentencia del tribunal como justo castigo de manos del pueblo trabajador de Checoslovaquia
    
Sólo que estos chicos no son checos, sino españoles, y el español, tiene dicho Madariaga, es biológicamente católico y, como tal, tiene puesta toda su esperanza en el Santo Advenimiento, que en el caso de estos chicos puede ser Tomás Gómez o la Revolución social.
    
Esta actitud expectativa del español reposa en dos creencias arraigadas: que es posible cambiarlo todo de un golpe mágico y que este golpe mágico “va a venir”.

    ¿De dónde?

    Del catastro municipal, cuando pase a la Iglesia el próximo recibo del IBI.

    Cómo ignoran estos chicos que, frente a los pecados con órgano, los pecados de la inteligencia son más graves a los ojos del Señor.