Conflicto resuelto.
Habría presentación con toros, en lugar de
novillos, con cinco años y 550 kilos de media
En 1912 regentaba la plaza don Indalecio Mosquera. Su
representante era el señor Retana, que fue quien negoció con el
apoderado de Joselito, Pineda, la presentación en la Villa y
Corte. Gallito tenía especial preocupación por este acontecimiento.
Llegado a Madrid, lo primero que hizo fue ir a la plaza para
ver la novillada en los corrales. Eran novillos del Duque de Tovar que
presentaban el trapío necesario para la primera plaza del mundo y para una
novillada.
Cuando los vio, Joselito, exclamó malhumorado: “Yo no
toreo esos novillos”. El representante de don Indalecio le soltó rápido: “¿Por
qué?”. “Porque son chicos y yo no me presento en Madrid con eso”.
El conflicto estaba planteado, pues no había más novillos. En
otro de los corrales, tenía la empresa una corrida de toros de don Eduardo
Olea. Joselito lo sabía y pidió verla. Vistos los toros y considerando que con
ellos su presentación no defraudaría, José dio su aprobación.
Conflicto resuelto. Habría presentación con toros, en lugar
de novillos, con cinco años y 550 kilos de media.
José María Sánchez Martínez-Rivero en Del Toro al Infinito
J. R. M.