AFICIÓN TAURINA, 2
-(Los aficionados) iban de ciudad en ciudad, de feria en feria, en pos del espada favorito para admirarlo y hablar bien de él, o en pos de rivales del favorito para denigrarles. Esta movilidad de la afición, esta constante disposición para el desplazamiento, hacía aparecer mayor el número de devotos de las corridas. Pero lo cierto es que en las plazas más alejadas entre sí se veían siempre las mismas caras.
WENCESLAO FERNÁNDEZ FLÓREZ
Ignacio Ruiz Quintano