miércoles, 20 de abril de 2022

No hay dioses


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Si hubiera dioses ¿cómo podríamos soportar no ser uno de ellos? “Por lo tanto”, no hay dioses. Eso dice la lógica de Zaratustra, y rebaños de diosecillos nietzscheanos se echan estos días a la carretera para hacer valer su “divinidad” en tanto que sujetos de derechos. De la penitencia (el turismo viene de la peregrinación medieval) al placer.


    –Únete a nosotros y tú también podrás ser turista, y no camarero.
    

Los derechos vienen a ser hoy los sacramentos de la religión secular del ordeno y mando, y eso que su doctrina es, por su origen y espíritu, antigubernamental. En la época de Russell ya era costumbre desdeñar los Derechos del Hombre como una pieza de retórica superficial del siglo XVIII.
    

Es cierto que, considerada filosóficamente, la doctrina es indefendible, pero histórica y pragmáticamente era útil, y todavía gozamos de algunas libertades que ella ayudó a conseguir.
    

La Revolución de los Derechos va desde la Reforma hasta 1848. “Si cada individuo tiene el derecho a sus propias opiniones teológicas –se plantean los revolucionarios–, ¿no tendrá también otros derechos?” Cruza el Atlántico con los secuaces derrotados de Cromwell, triunfa en América y regresa a Europa con la Revolución francesa, que con la Declaración del 89 la convierte en una ideología demoliberal “no menos sagrada” que la del Manifiesto del 48 para los socialistas o la del Corán para los mahometanos. El debate sobre los Derechos se clausuró en la Convención el 26 de agosto con una media verónica del periodista masón Barère de Vieuzac, recordado como el Anacreonte de la Guillotina:
    

El principio de distinción y distribución de poderes es para la Constitución pública lo que la gravitación newtoniana al sistema del mundo.
    

Se calentaron y en el artículo 16 prescribieron que toda sociedad sin “separación de los poderes” carece de Constitución, pero la Declaración de Versalles fue un brindis al sol de la de Virginia: nunca entró en vigor. Aquí llevamos siete Constituciones y ni una separación.

[Miércoles, 13 de Abril]