martes, 12 de abril de 2022

Lunes Santo

 

Coronación de Espinas de la

 Hermandad de La Merced


 

Manto bordado a estrenar de la Virgen del Amparo

Se aplaza al año que viene


 

La Merced entrando en carrera oficial

Adviértase las cadenas bordadas en el palio


 
La Vera Cruz

 
      Cruzó el puente la Virgen de la Vera Cruz

 y llegó la lluvia

 

Francisco Javier Gómez Izquierdo


       Dice Jesús que la cofradía de la Merced tuvo modestos comienzos, pero que poco a poco ha ido cogiendo empaque y hoy es una de las hermandades cordobesas más potentes. A mí me parece sufrida y valiente. Ayer a las cuatro no hubo dudas en la salida, y eso que "daban lluvia hacia las nueve" y la parroquia queda muy lejos de la Mezquita-Catedral. Salió Nuestro Padre Jesús Humilde en la Coronación de Espinas a hombros de costaleros decididos: "Vamos donde nos mandes y hasta donde haga falta", contesta una voz bajo el paso a la llamada del capataz con ese "vamos valientes" que tanto impresiona a uno tal que de Burgos, como servidor de ustedes, la primera vez que lo oye. "Esta primera levantá va por los sanitarios y sobre todo por los que murieron" se oye a la puerta de la iglesia del Zumbacón antes del clack del martillo llamador. A la alzada no hay mano que no aplauda y como dije ayer lágrima que pueda contenerse en público tan sensible como acude a la Merced. A la Virgen muchas la dicen guapa. Se lo gritan al tiempo que lanzan pétalos de flores y muchos hombres y mujeres enfilan tras el paso por devoción, promesa o... cada cual sabrá porqué.
     

Estaba previsto que lloviera y la Sentencia que iba a sacar a la Virgen del Amparo con un manto bordado "de una preciosidad que echa p'atrás" decidió no salir. Tampoco lo hizo el sobrecogedor Cristo de Ánimas de San Lorenzo. La Estrella y la Vera Cruz, que sí se atrevieron como antes la Merced se quedaron en la Mezquita porque como habían previsto los del tiempo, poco antes de las nueve comenzó a llover. La Vera Cruz sale del Campo de la Verdad, frente al puente romano  y el recorrido hasta la Mezquita es muy corto. Pude cruzar el puente sin agobios y admirar sin bullas la curiosa y llamativa Cruz del que es conocido como Señor de los Reyes. "Fíjate en el labrado de la Cruz y date cuenta cómo representa el momento de recibirla de frente. Ahí el Nazareno se girará a la derecha o a la izquierda para cargarla y empezará el camino al Gólgota". Así me prepara un capillita al que le advierto que no repita mucho eso de a la izquierda o la derecha porque por menos de nada le montan tres mil tertulias sobre el significado del giro del Señor.
     

La Merced ha vuelto a su casa a base de plásticos sobre los pasos y con los costaleros "a paso ligero". "El deterioro ocasionado por el agua lo veremos dentro de unos días", me dice esta mañana uno de los hermanos veteranos. Como dije al principio La Merced me parece sufrida y valiente como ninguna. Es la patrona del mundo penitenciario. Mi patrona y la de los presos. En el bordado dorado del palio se ven las cadenas que simbolizan nuestra institución. Cuando llegué a Córdoba la Merced entraba en la cárcel y luego enfilaba hacia el centro.  Me dice el septuagenario hermano de la Merced, que la Sentencia, la cofradía de los abogados, no salió. "Ya, ya lo sé y hoy no creo que salga ninguna" le digo cerrando el paragüas al entrar a casa con unas bacalaillas y un poco atún de las Canarias porque el de Barbate es difícil que entre en Córdoba.